El Lille hunde al Marsella

El Olympique de Marsella sufrió en Lille, de forma merecida, 3-1, su cuarta derrota consecutiva entre todas las competiciones, después de haber ganado los cinco primeros encuentros con Gasset en el banquillo. Fue una dosis de realidad para el conjunto marsellés, sometido a un equipo completamente superior, con las ideas claras, con un Leny Yoro imperial otro día más y con un Jonathan David que está intratable y que abrió la lata de penalti. El segundo, de Cabella, un golazo, supuso la sentencia para el OM, a pesar de que se metió de rebote en el partido con un tanto de Aubameyang, inmediatamente contrarrestado por el tercero de Gudmundsson, una quimera para un equipo que volaba hace un mes y que ahora se encuentra en una situación límite, prácticamente fuera de la Champions y el jueves visitando Portugal para medirse al Benfica en los cuartos de la Europa League.

El primer tiempo, fiel reflejo del resultado, fue un monólogo total del Lille, que dominó al Marsella, mermado por las ausencias y con muchas dificultades para llegar a la portería rival. Pese a un conato de superioridad inicial de los de Gasset, la voz cantante la llevó la entidad norteña, el mejor equipo en casa de toda la Ligue 1.

Las oportunidades en el primer acto, eso sí, extraño en un partido de enjundia en Francia, brillaron por su ausencia. La excepción fue un contragolpe trazado de forma brillante por Jonathan David y que dejó solo a Zhegrova contra Pau López, inconmensurable en la parada pese a que el kosovar, zurdo cerrado, podría haber disparado con la derecha para acomodarse mejor la pelota.

El Marsella es un equipo al que el efecto Gasset, cinco victorias seguidas en sus cinco primeros partidos en el banquillo, le ha desaparecido. Timorato, parsimonioso y con mucha zozobra, el conjunto marsellés, a pesar de todo, pudo irse con ventaja en el marcador, después de una gran maniobra de Aubameyang en la que Luis Henrique, como Zhegrova, pero diestro cerrado, remató con la izquierda como si fuera un pase a la red y Chevalier lo atrapó sin ningún problema.

El segundo tiempo devolvió a los de Gasset a su cruda realidad. Incapaces de generar peligro, subyugados completamente, el Lille hizo valer su superioridad para llevarse los tres puntos. Después de un error flagrante de Luis Henrique en la derecha, Gigot cometió penalti sobre Jonathan David, el más listo de la clase. El canadiense, intratable en 2024, batió a Pau López desde los once metros. Después llegó Cabella, que a pesar de su edad, fue capaz de enviar a la escuadra un remate desde la izquierda. Aunque el Marsella, de rebote, reaccionó casi sin querer por medio de Aubameyang (aunque el gol se lo dieron a Ismaily en propia), Gudmundsson volvió a sacarle los colores a la defensa del Marsella con un remate prácticamente solo en el área. Los de Gasset, ahora, deberán intentar salvar la temporada contra el Benfica, ya que acceder a la Champions en la Ligue 1 es una utopía.

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