El Burdeos se salva en los despachos y podrá jugar en Ligue 2 la próxima temporada
La venta de Sekou Mara al Southampton dio el definitivo respiro a la complicada situación que atraviesa el histórico francés, ahogado económicamente.
Después de un mes y medio de incertidumbre, finalmente el Girondins de Burdeos se ha salvado. El club podrá jugar en la Ligue 2 esta temporada, después de que la Federación Francesa de Fútbol (FFF) decidiera este miércoles rectificar su decisión inicial de sacarle del fútbol profesional por motivos económicos. El Comité Ejecutivo de la FFF aceptó las últimas alegaciones presentadas por Gérard López, el propietario del club, para mostrar su confianza en la viabilidad financiera de la entidad tras su descenso a segunda. “Recibimos con beneplácito esta decisión, que es un gran alivio para el club, nuestros jugadores y nuestros 300 empleados, socios y simpatizantes”, ha declarado el director general Thomas Jacquemier. Además ha añadido que “nuestro objetivo ahora está claro: volver a la Ligue 1 lo más rápido posible”.
En un primer momento, la Dirección Nacional de Control de la Gestión (DNCG), que es la instancia de seguimiento económico del fútbol francés, consideró que sus cuentas no eran viables y dictó que bajara a la liga Nacional, no profesional. López, el empresario hispano-luxemburgués presentó alegaciones ante el Comité Olímpico Francés (CNOSF), entre las que incluía algunas mejoras financieras. Entre ellas se encontraban la ayuda por haber bajado, que sumaba unos 7 millones de euros, el aporte del fondo de inversión CVC, que suponía unos 8,25 millones, un retraso en el alquiler del estadio de 5 millones, y la venta de Sékou Mara al Southampton, que generó un beneficio de 11 millones. En total, el Girondins acumuló una cifra que se sitúa en los 31 millones de euros.
Esa cantidad de argumentos han convencido a la Federación Francesa de Fútbol, que se ha pronunciado en favor de mantener al club en el fútbol profesional, aunque con un importante seguimiento de sus cuentas. El club será objeto de “un control reforzado y regular”, aunque podrá comenzar el campeonato el próximo sábado contra el Valenciennes.
El Girondins, un histórico del club francés, había logrado el lunes un paso importante en su último recurso, en el demostró un recorte de su deuda. El Comité Nacional Olímpico y Deportivo (CNOSF) emitió un dictamen favorable a que el club siguiera en Ligue 2, a la que descendió la temporada pasada por motivos estrictamente deportivos.
El club había presentado el pasado jueves al CNOSF un nuevo proyecto de recuperación de la finanzas del club, por el que los anteriores propietarios, dos fondos de inversión estadounidenses, renunciaban al 75 % de la deuda que la entidad tenía con ellos (de 53 millones de euros pasará a 13,5 millones).
Además, el propietario del club, el empresario hispano-luxemburgués Gérard López, aumentó el capital social en 10 millones de euros, y se colocó una caución de otros 14 millones como garantía en caso de que los previstos traspasos de jugadores no se materialicen.
El pasado día 5, la Comisión de Apelaciones de la Dirección Nacional de Control y Gestión (DNCG) de la FFF validó una decisión previa de descenso administrativo del Girondins debido a su situación financiera, lo que ponía al club al borde de la desaparición.
Fundado en 1945, el Girondins ha ganado seis Ligas, cuatro Copas de Francia y tres Copas de la Liga, y fue finalista de la Copa de la UEFA de 1996. Por sus filas han pasado figuras como Zinedine Zidane o Jean Tigana.
El club arrastra problemas económicos desde hace años y en 2021, cuando ya atravesaba una situación crítica, fue comprado in extremis por Gérard López, que había sido propietario del Lille desde 2015 hasta diciembre de 2020.