El futuro de la polémica tarjeta azul, a debate

La IFAB (International Football Association Board) celebra este sábado en Glasgow (Escocia) una Asamblea general histórica con la utópica tarjeta azul (expulsiones temporales) como uno de los puntos candentes a tratar.

Los miembros que rigen las reglas del fútbol tienen encima de la mesa la intención de abordar estrictamente las protestas y conductas irrespetuosas de jugadores y entrenadores. Se debe decidir si se aprueba la norma de que el capitán de un equipo sea el único que pueda acercarse al árbitro. Cualquier otra protesta conllevaría tarjeta amarilla.

Otro punto de la agenda del día tiene que ver con la famosa tarjeta azul. Las sanciones temporales (expulsiones de diez minutos) a jugadores y porteros ante las acciones que corten un ataque prometedor (pero que no sea suficiente para ser roja) o las protestas excesivas a un árbitro. Tras probarse en el fútbol base debe darse el visto bueno para probarse a nivel superior o profesional y los protocolos para aplicarlo. La FIFA, ante el clamor generado, rebajó las expectativas del panel de control consultivo de la IFAB y su introducción, a día de hoy, es ilusoria.

No son los únicos cambios que debatirá la IFAB este sábado. Los árbitros han estado haciendo pruebas de manera exitosa con las ‘Body Cam’ en el fútbol amateur, que se introdujeron para disuadir faltas graves de conducta hacia los colegiados. Y puede que pronto se vean las cámaras corporales en el fútbol profesional.

Seguir afianzando la tecnología semiautomática de fuera de juego para ayudar a los árbitros en el campo a acelerar la toma de decisiones es otro de los cometidos de la IFAB. Parece que hay pocas dudas después del buen funcionamiento durante los ensayos de las competiciones de la FIFA de que las comunicaciones por parte del árbitro de las decisiones del VAR a todo el estadio han llegado para quedarse definitivamente.

Un punto caliente para la IFAB son las continuas perdidas de tiempo en los partidos. Se llevará a debate estrategias para abordar el tiempo perdido en los partidos y tácticas destinadas a alterar el ritmo del juego, incluso en relación con la restricción de seis segundos para los porteros, los saques de banda y la atención de lesionados.

La IFAB también hara modificaciones de la regla 12 del reglamento referente a sancionar las manos en las que se señalan penaltis de igual forma que las faltas, y de la regla 14 (Penalti), relativa a la invasión del terreno de juego y a la posición del balón en el punto de penalti. Todas las decisiones que se aprueben debe hacerse con una mayoría de tres cuartos. La IFAB está compuesta por las cuatro federaciones de fútbol británicas (Escocia, Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte), cada una de ellas con un voto, y por la FIFA, que con sus cuatro votos representa a las 207 federaciones restantes.