Lío en la Premier: el Liverpool exige audios del VAR

En Anfield no se rinden. En el contundente comunicado emitido anoche por el Liverpool, en el que el equipo de Jürgen Klopp denunció la gravedad del error sufrido en su visita al Tottenham Hotspur Stadium, los reds afirmaban que “exploraremos la gama de opciones disponibles, dada la clara necesidad de escalamiento y resolución”. Una afirmación que, dos días después de consumarse su primera derrota del curso liguero ante el Tottenham (2-1), se ha traducido en una petición del todo sorprendente a la PGMOL.

Según informan los medios en Inglaterra, el Liverpool ha solicitado formalmente al máximo organismo arbitral del fútbol internacional inglés el audio de la conversación que mantuvieron los colegiados durante el Tottenham-Liverpool del pasado sábado. Y es que el conjunto red sigue intentando esclarecer qué es lo que ocurrió entre Simon Hooper, árbitro de campo, y Darren England, en el VAR, durante la comprobación y anulación del gol legal de Luis Díaz durante la primera mitad, cuando el partido aún iba 0-0.

El City, de fondo

Dos días después del error garrafal del VAR que impidió que el Liverpool anotara un gol a todas luces legal en el campo del Tottenham, el escándalo aún colea. En Reino Unido está sonando con fuerza la información, publicada en exclusiva por el diario británico The Times, que explica que los colegiados designados para ese encuentro estuvieron pitando otro en Emiratos Árabes Unidos apenas 48 horas antes.

Dos asuntos están dando la vuelta en la Premier League desde que se supo dicha noticia. La primera, si física y mentalmente estaban preparados para dirigir un encuentro así apenas un par de días después de arbitrar en otro continente. El segundo, que la propiedad del Manchester City es emiratí y coincide con el país en el que los árbitros se ganan un sobresueldo.

El Liverpool, principal perjudicado de esta historia, hubiera sido líder por encima del Manchester City de haber ganado en el Tottenham Hotspur Stadium, además de que se considera –junto al Arsenal– el principal rival para que los de Pep Guardiola ganen otro título liguero. El error del VAR, imperdonable, ha hecho estallar a los aficionados reds, que ven claramente una ayuda directa al campeón y principal candidato a revalidar el título.

“Aceptamos plenamente las presiones a las que se ven sometidos los árbitros, pero se supone que la existencia y la aplicación del VAR deberían aliviarlas, no agravarlas. Por lo tanto, es insatisfactorio que no se diera tiempo suficiente para tomar la decisión correcta y que no hubiera una intervención posterior”, dijo el Liverpool en un comunicado. Lo que no indica, pero está en el ambiente, es la sensación de que los árbitros coquetean con Emiratos Árabes cuando no tienen necesidad alguna, justo el país cuya familia real es dueña del Manchester City.

En The Guardian sí que van más allá. “Los fallos del VAR amenazan con hundir a la Premier League en un fango de oscuras conspiraciones”, titulan en uno de sus artículos posteriores al encuentro del Totttenham y el Liverpool. Al fondo del todo aparece el Manchester City. Las cosas parecen enfangarse con el arbitraje en Reino Unido.