El Chelsea no merece a Palmer

Si el Chelsea es 11º clasificado de la Premier League con Cole Palmer, ¿qué sería del equipo de Mauricio Pochettino sin los goles, asistencias y brillantez del exjugador del Manchester City? El joven de 21 años jugó de sí mismo, del ‘9′ que el Chelsea no tiene y cada partido demuestra que necesita fichar, y solo le faltó hacer de Mauricio Pochettino desde la banda, pero ni así fueron capaces los blues de hacerse con los tres puntos ante el penúltimo clasificado de la Premier League.

Cuesta creer que el conjunto londinense no sea capaz de acompañar, con resultados, las exhibiciones de Cole Palmer. Sus números de absoluta estrella del equipo (16 goles y 12 asistencias entre todas las competiciones), y muy probablemente de mejor fichaje de la temporada en Inglaterra, pusieron por delante en el marcador al cuadro local hasta en dos ocasiones, pero el Burnley, que puso rumbo al túnel de vestuarios con 1-0 en el luminoso, un jugador expulsado y Vincent Kompany, su técnico, viendo la cartulina roja, fue capaz de llevarse un punto de Stamford Bridge. Si bien los problemas de finalización impidieron a los blues sentenciar el encuentro en los primeros 45 minutos, en la segunda mitad fue el conjunto claret el que dispuso de la mejor ocasión para sumar los tres puntos.

Mientras Cole Palmer brilla, el resto de pupilos de Mauricio Pochettino continúan hundiéndose en la mediocridad. El equipo londinense es 11º clasificado con 40 puntos. La quinta posición está a 16 puntos y la temporada 2023-2024, a falta de las semifinales de FA Cup –el Chelsea se enfrenta al Manchester City–, apunta a ser otro borrón y cuenta nueva en Stamford Bridge. Otro más, y ya van...

Palmer es todo

La desesperación de Mauricio Pochettino en la banda, tras un mal inicio de los blues en el que el Burnley llegó a dominar a los locales con balón, dio sus frutos. A pesar de que el fichaje de un ‘9′ promete ser el gran objetivo de la dirección deportiva el próximo verano, una nueva exhibición de Cole Palmer rompió la racha de paradas de Arijanet Murić y los goles perdonados por los atacantes locales.

En el Chelsea, todo pasa por Cole Palmer, y eso es bueno. No es ninguna casualidad que la mejoría, y ocasiones, de los pupilos de Mauricio Pochettino coincidieran con el paso al frente del joven y talentoso futbolista inglés. Enzo Fernández rozó el primero con un disparo que terminó estrellándose en el palo, el arquero visitante salvó el 1-0 de Nicolas Jackson y el VAR anuló el gol de Axel Disasi a los minutos de partido por mano, pero a quién nadie pudo parar fue al ‘20′ de los blues.

Un penalti del todo riguroso pitado a Mykhailo Mudryk, asistente del tanto anteriormente anulado al zaguero francés, terminó con Lorenz Assignon viendo la segunda amarilla y poniendo rumbo al túnel de vestuarios. Una decisión que no gustó nada a Vincent Kompany, técnico de los clarets, que también fue expulsado. Con la frialdad que exhibe en su ya icónica celebración, Cole Palmer ejecutó la pena máxima a lo panenka y estrenó el luminoso en el minuto 49. Otra vez, la solución volvía a ser el exjugador del Manchester City.

¿Quién si no?

Pero como en el Chelsea nunca se puede dar nada por hecho, ni siquiera ganando y con un hombre más sobre el campo, que el Burnley empatase el encuentro apenas dos minutos después de la reanudación casi ni sorprendió a los seguidores locales. A quien sí sorprendió el zapatazo desde la frontal de Josh Cullen fue a Djordje Petrovic. Un golazo que llevaba la desesperación nuevamente a las gradas de Stamford Bridge. Y es que los clarets tuvieron incluso una clara ocasión para darle la vuelta al marcador, pero el meta serbio del Chelsea, quien ya dejó una intervención de mucho mérito en los primeros 45 minutos, evitó el 1-2.

Cole Palmer y Djordje Petrovic estaban siendo dos de los nombres más destacados del Chelsea, y en el tramo final de partido fueron nuevamente los protagonistas. Sin embargo, el primero lo fue positivamente y el segundo, por villano. El taconazo del recién entrado Raheem Sterling habilitó al ‘20′ de los blues en el interior del área, que definió ante Arijanet Murić como el ‘9′ que Mauricio Pochettino sigue sin tener y situó al cuadro local nuevamente por delante en el marcador. Poco duró la alegría en las gradas de Stamford Bridge, y es que Djordje Petrovic, incapaz de atajar el cabezazo de Dara O’Shea en el 81′, apenas tres minutos después del 2-1, tiró por tierra toda su actuación.

Aunque Raheem Sterling desaprovechó el enésimo regalo de Cole Palmer en forma de balón medido a su cabeza, la mejor ocasión para ganar el partido fue la de Jay Rodríguez. Los blues, que defendían como si fueran ellos los que jugasen con 10, permitieron al delantero del Burnley rematar solo en el área, pero el remate del atacante visitante se estrelló en el palo. Al final, Mauricio Pochettino terminó pidiendo la hora.

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