El Celtic le ruge al Madrid

“Que pase el Madrid”, se gritó en Celtic Park. Harían muy mal los blancos en relajarse de cara al debut europeo del próximo martes (21:00 horas, Movistar Liga de Campeones), porque ante sí tendrán a uno de los mejores Celtics de toda la historia. Lo avalan las sensaciones y firman los números. El equipo de Postecoglou lleva 25 goles a favor en seis jornadas (a cuatro por velada) y sólo uno en contra. Ni hoy, en el Old Firm ante el Rangers (también equipo Champions: en el grupo de Liverpool, Nápoles y Ajax), titubearon. Nada. Son una apisonadora. Una máquina de aplastar lo que le manden. Y ahora, toca el Madrid.

No había mejor forma de demostrar que lo del martes no será coser y cantar que rugiendo con fiereza ante el eterno rival. El Celtic apenas hizo un par de rotaciones en el medio, pero todo lo demás fue su once base, el que teóricamente repetirá ante el Madrid. Aunque con una posible excepción: Furuhashi, el delantero titular y una de las grandes sensaciones en lo que va de temporada, se marchó lesionado en el minuto 5. Entró el griego Giakoumakis, futbolista internacional con su país y que, salvo milagro, amenazará a Militao y Alaba. Porque se ganó la titularidad.

El Celtic se ha reinventado como un equipo que quiere el balón, lo mueve, lo mima y cuando te despistas, te parte por banda. Ahí tienen dos diamantes en bruto: el portugués Jota y el israelí Abada. De sus botas salieron tres de los cuatro goles del partido, todos en la primera parte. Abada hizo el primero y a la media hora, Jota firmó el segundo. El tercero llegó en el 40′, dejá vù de Abada. Punto y final. Murió el Old Firm, que ya pasó a ser un combate por el honor.

El Rangers, que tras esta derrota se queda a 5 puntos del liderato -y tiene casi imposible recuperar el golaverage- se rearmó atrás para evitar un sonrojo. La mayor goleada de la historia, a favor del Celtic, había sido un 7-1 en 1957. A eso no se iba a llegar, pero un 4-0 dará para mucha burla durante muchos meses en Escocia. Fue una masacre, redondeada Turnbull, centrocampista titular que esta vez descansó y a los 5 minutos de salir, hizo la sentencia de la sentencia.

La debacle deja al Rangers de Van Bronckhorst muy tocado... y el miércoles visitan al Ajax. El Celtic, todo lo contrario, se reafirma en su mejor momento y mira a los ojos del Real Madrid, que será recibido el próximo martes con la sinfonía del “You’ll never walk alone”, previa a los tambores de guerra. No tendrá -ni mucho menos- un estreno fácil el conjunto de Ancelotti.

Historia

La eterna rivalidad empezó en 1888. Ambos equipos se han enfrentado 604 veces, con 216 victorias del Celtic (sumada la de hoy) y 251 del Rangers. El Old Firm, como se conoce al gran partido del país, reluce una rivalidad histórica que va más allá del balón. El Celtic es católico y republicano; el Rangers, lo contrario, protestante y lealista. Hasta esos niveles divergen dos clubes que se han repartido 106 Ligas y 73 Copas a lo largo de su historia, casi un duopolio nacional.