El Bayern se cae a pedazos

El Bayern de Múnich afronta su primera gran crisis de la temporada en uno de los peores momentos posibles. Cayó eliminado el campeón de la Bundesliga en la segunda ronda de la Pokal ante el modesto Saarbrücken, actualmente en decimoquinta posición de la clasificación en la tercera división alemana, y se verá obligado a viajar a Dortmund el próximo sábado para el clásico alemán con la autoestima por los suelos. Ahora, el partidazo de la máxima competición europea cobra una transcendencia mucho mayor dado que una derrota podría dejar al Bayern a cinco puntos del Leverkusen líder y fuera de la zona Champions.

Thomas Müller, único futbolista del hexacampeón de Europa que compareció antes los medios tras la debacle, admitió que la eliminación dificulta considerablemente la preparación para el clásico alemán. “Es una derrota dura para nosotros. En estos momentos es difícil digerirla y centrarnos en el sábado. Quiero pedir disculpas a nuestros aficionados por el comportamiento del equipo después del partido. Debemos permanecer unidos y mostrarles respeto”, subrayó el mito muniqués con respecto a los muy pocos futbolistas que se acercaron a la grada visitante después del pitido final en Saarbrücken.

Uno de los más duros con el equipo bávaro fue toda una leyenda del club como Lothar Matthäus: “Fracasar en la Copa cuatro veces seguidas y de esta manera es bochornoso y vergonzoso. El Bayern fue eliminado contra el Kiel de segunda división, perdió 5-0 en Gladbach y cayó en casa contra el Friburgo. Y ahora la derrota en Saarbrücken: es inexplicable. Tuchel se la jugó y salió perdiendo en Saarbrücken. En su lugar, yo hubiese salido con el mejor once y rotado a los 50 o 60 minutos. Dejar fuera a Kane durante todo el partido y caer eliminado es lamentable. Por otro lado, había suficientes jugadores experimentados sobre el terreno de juego que tenían que haber ganado este partido”.

“Un resultado como el del Bayern en la Pokal puede tener un efecto purificador y provocar que los jugadores estén más unidos, pero no tuve esa impresión en los últimos meses. Por eso no sé si la derrota fue tan beneficiosa. En este momento, un equipo está en alza (Leverkusen) y el otro en declive (Bayern). Pero eso no significa necesariamente nada...”, dio Dietmar Hamann, el exjugador y ahora comentarista en Sky.

Lo que sí queda claro es que el batacazo y sus consecuencias no contribuirán a calmar las tensiones entre el técnico Thomas Tuchel y la directiva del club. Lleva tiempo señalando el míster que su plantilla no es lo suficientemente equilibrada como para competir las tres competiciones en las que participa, pero Uli Hoeness y compañía no quisieron ver las lagunas que veía Tuchel en la planificación y optaron por no fichar más. De ahí que el Bayern viajará con un solo central a Dortmund dado que a la ausencia de Dayot Upamecano por molestias musculares se suma la de Matthijs de Ligt, por la rotura parcial del ligamento interno de su rodilla derecha que sufrió en Saarbrücken.

Después de que el neerlandés tuviera que ser sustituido, Tuchel probó con Joshua Kimmich de central junto a Kim Minjae para luego terminar jugando con una línea de tres atrás. “Urge encontrar una solución para ser capaces de competir ante el Dortmund”, admitió el entrenador tras el duelo copero, sobre todo teniendo en cuenta que tampoco podrá contar precisamente con un Kimmich, que cumplirá sanción por acumulación de tarjetas. “Fuimos castIgados de la manera más cruel posible”, se lamentó el míster tras lo ocurrido, consciente de que tendrá que hacer malabares para confeccionar un once fiable en Dortmund. Se tambalea el Bayern.

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