El Bayern no puede con el Leipzig de Olmo

La reapertura de la Bundesliga prometía y, después de 90 intensísimos minutos entre el Bayern y el Leipzig, supuso el gran golpe que todos esperaban ante la vuelta de la máxima competición de Alemania. No pudo el campeón con un Leipzig rocoso e intenso que estuvo a punto de amargar el regreso al Bayern, pero finalmente tuvo que darse por satisfecho con un empate a uno. De esta manera, el Friburgo, segundo clasificado en estos momentos, podría recortar a un total de dos la diferencia de puntos con respecto al Bayern si se impone este sábado en su visita al Wolfsburgo. El Leipzig, mientras, se coloca a en tercera posición, a seis puntos de unos bávaros que quieren alzar su undécima ensaladera consecutiva, pero siguen sin convencer.

La noticia del día estuvo en el marco bávaro. Tan solo un día después de aterrizar en Múnich y pasar las pruebas médicas para convertirse en el sustituto de Manuel Neuer, baja hasta final de temporada debido a una fractura tibial, Yann Sommer debutó como nuevo guardameta del Bayern en la reapertura de la Bundesliga. Y, de repente, el internacional suizo que tantas tardes amargó al Bayern se dio cuenta lo que significa jugar para el campeón. En un primer tiempo en el que los suyos se toparon con un Leipzig bien plantado y tan solo lograron acercarse con peligro en un disparo de Ganbry al palo, apareció de la nada Choupo-Moting para poner por delante a los muniqueses tras un centro medianamente imporovisado por parte del propio Gnabry. La pegada del campeón.

El tanto del camerunés supuso un revés imprevisto para un Leipzig en el que, ante la ausencia de Nkunku, Dani Olmo se encargó de mover los hilos en el ataque sajón. Cumplió el de Terrassa, eso sí, sin encontrar aliados arriba. La cosa cambió en los segundos 45 minutos. Nada más comenzar el segundo período, un centro del ex sevillista André Silva terminó en la cabeza de Halstenberg, cuyo remate supuso el primer gol en contra para Sommer como nuevo cancerbero muniqués. Se lo mereció el conjunto dirigido por Rose, que aprovechó el momento y puso contras la cuerdas a un Bayern que sufrió e, incluso, rozó la expulsión cuando Upamcano derribó a un Szoboszlai que se disponía a encarar a Sommer. Tuvo más el RB para apuntillar al Bayern y no las aprovechó, dejando con vida al campeón.