El Arsenal ‘pincha’ con polémica

El primera pinchazo gunner de la temporada va a traer cola. Nadie sabe qué habría pasado durante los segundos 45 minutos si el Arsenal los hubiera disputado con 11 futbolistas sobre el terreno de juego. Sin embargo, la rigurosa expulsión de Declan Rice en el primer minuto del segundo tiempo terminó condicionando al conjunto londinense y el meritorio Brighton de Fabian Hürzeler, que colidera la Premier League con el Arsenal, empatados ambos a siete puntos, terminó llevándose un empate (1-1) del Emirates Stadium.

La sociedad Bukayo Saka-Kai Havertz volvió a hacer acto de presencia en el templo londinense. Segundo partido del Arsenal como local esta temporada, y segundo tanto del alemán, asistido por el starboy inglés. Quien también se erigió como protagonista del choque, por desgracia para la parroquia gunner, fue Chris Kavanagh. El definitivo tanto del empate de João Pedro, pocos minutos después de que el colegiado expulsara a Declan Rice, dejó un sabor agridulce tanto en los jugadores como los aficionados del Arsenal. Los pupilos de Mikel Arteta resistieron con uno menos, y a punto estuvieron de obrar el milagro del triunfo, pero los dos primeros dos puntos del curso terminaron escapándose de su casillero.

Imparable Havertz

El enérgico arranque de encuentro protagonizado por Bukayo Saka, que hizo un auténtico destrozo por el costado diestro y generó más de una ocasión de peligro para los gunners, se diluyó con el paso de los minutos. Los pupilos de Fabian Hürzeler consiguieron bajar pulsaciones al partido y el ritmo pausado y con poca continuidad condicionó el juego del Arsenal. Sin embargo, hay dos jugadores del Arsenal que, en este inicio de temporada, no necesitan mucho para marcar diferencias sobre el césped y en el marcador.

Bukayo Saka ganó un balón llovido al zaguero seagull para habilitar a Kai Havertz. El alemán, solo ante Bart Verbruggen, la picó por encima del arquero del Brighton para marcar su segundo tanto del curso, el segundo también a pase del extremo inglés. El lesionado Mikel Merino y Raheem Sterling, escasas horas después de anunciarse su fichaje por el Arsenal, pudieron celebrar desde las gradas del Emirates Stadium su primer tanto como miembros del conjunto gunner.

Sin Rice y sin dos puntos

Hay días, o segundas partes, en las que, por desgracia, sale todo del revés. Y es que casi nada de lo que pasó sobre el terreno de juego durante los segundos 45 minutos favoreció al equipo de Mikel Arteta. Ni siquiera el arbitraje. Los gunners se quedaron con 10 en la primera acción del segundo tiempo, una vez Declan Rice vio una rigurosa segunda tarjeta amarilla, y sin el centrocampista inglés en el campo el Brighton encontró el camino para empatar el choque.

Declan Rice evitó un saque rápido de los seagulls, pero el balón estaba aún en movimiento. El Arsenal se quedó sin pivote y ese pasillo en la medular lo aprovechó Lewis Dunk para dejar Yankuba Minteh solo ante David Raya, con la ayuda también de poco contundente Gabriel Magalhães. El arquero español detuvo el mano a mano, pero el rechace le cayó a João Pedro, que no perdonó en el 58′ para hacer el 1-1. Al cuadro local no le quedó más remedio que encerrarse y aguantar, con una defensa de cinco centrales tras la entrada de Riccardo Calafiori, las acometidas de los pupilos de Fabian Hürzeler.

Eso sí, el conjunto londinense, con gran aspirante a la Premier League que es, no iba a darse por vencida tan fácilmente. Las mejores ocasiones en el tramo final de partido fueron del Arsenal. Kai Havertz, primero, y Bukayo Saka, escasos minutos después, tuvieron en sus botas el tanto del 2-1. Pero lo dicho, hay días, o segundas partes, en las que nada sale a pedir de boca.

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