El Arsenal pierde la chispa

Cayó eliminado ante el Manchester City en FA Cup, perdió su segundo partido liguero del curso ante el Everton y, ante el Brentford de Thomas Frank, fue incapaz de llevarse los tres puntos. Todos los equipos sufren baches, y al Arsenal de Mikel Arteta le ha llegado el suyo. A pesar de la deficiente actuación de los Gunners durante el primer tiempo, donde los visitantes merecieron más que el cuadro del Emirates Stadium, Leandro Trossard pareció ser quien devolviera al conjunto londinense de nuevo a la senda del triunfo. Pero nada más lejos de la realidad. Sergi Canós, exjugador de los Bees, ahora en Olympiacos, pudo sonreír después de una dura semana cuando Ivan Toney alzó su camiseta para dedicarle el definitivo 1-1. Aunque los pupilos de Pep Guardiola aún tienen que afrontar su correspondiente partido de la jornada 23 de la Premier League, los Citizens tendrán ante el Aston Villa otra oportunidad para recortar puntos al líder de la Premier League.

La versión más gris del Arsenal

Activo pero poco lúcido. Mandón pero inocuo. El arranque de partido de los pupilos de Mikel Arteta, por mucha posesión de balón que tuvieran, no fue el mejor. Los Gunners no pararon de buscar a Bukayo Saka en la banda izquierda y el internacional inglés no cesó de percutir, o al menos intentarlo, por la mismo. Aunque sin éxito. Ante un Brentford muy bien plantado sobre el terreno de juego y un David Raya muy seguro bajo los palos, las internadas del ‘7′ local no eran suficientes. Esto hizo crecer a los de Thomas Frank, hasta el punto de que fueron los Bees quienes protagonizaron la primera acción de verdadero peligro de la primera mitad.

Tan solo la cruceta salvó a los de Mikel Arteta de empezar el encuentro por debajo en el marcador. Antes de la primera media hora, Ivan Toney mandó al travesaño un potente disparo desde el interior del área tras una gran combinación en la frontal del área con Bryan Mbeumo. Ahora sí, el Arsenal tenía que despertar. Y quienes mejor que sus aficionados para hacerlo. Vista la pérdida de presencia que sufrieron los Gunners con el paso de los minutos, la acústica y jaleos del Emirares Stadium entraron en acción. Pero ni con esas. Otro potente disparo de la referencia ofensiva visitante, esta vez desde fuera del área, obligó a Aaron Ramsdale a intervenir. El Arsenal no se encontraba y Thomas Frank parecía ganarle la partida, por el mometo, a Mikel Arteta.

Sin tiempo para celebrar

A pesar de que los Gunners salieron con otra cara a los segundos 45 minutos, no había manera. Imprecisos en el pase, lentos en la circulación e inofensivos en el balón parado, la primera gran oportunidad tras el descanso también fue para el Brentford. Ivan Toney la volvió a tener, pero su disparo raso se marcha rozando el palo. El Arsenal no reaccionaba. Fue entonces cuando al Arsenal no le quedó más remedio, una vez más, que recurrir a los de siempre: sus aficionados. Martin Ødegaard ejerció de capitán, jaleó desde el centro del campo a los seguidores Gunners y el Emirates Stadium respondió. La inyección de ánimo que necesitaban los de Mikel Arteta.

Pocos minutos después, el apoyo de la grada se materializó en el marcador. Leandro Trossard, a quien Mikel Arteta había dado entrada en el terreno de juego escasos minutos antes, marcó su primer gol con la elástica londinense en el 66′. El belga remató en el segundo palo a placer y, entonces sí, el templo Gunner explotó. Pero los visitantes no habían dicho su última palabra. Antes siquiera de que el cuadro local pudiera saborear el 1-0, Ivan Toney hizo el tanto del empate. A la tercera fue la vencida. Tras una serie de rebotes en el interior del área, el delantero inglés cabeceó al fondo de la red la prolongación de Christian Nørgaard. El Brentford, revisión del VAR mediante por un posible fuera de juego, hacía el 1-1 a falta de 15 minutos. Un gol con una dedicatoria muy especial y que bien vale un punto para los de Thomas Frank. Mientras que los Citizens celebran el favor del Brentford, los Bees se quedan a tan solo cinco puntos de Europa.