Dorgu tumba el muro suizo

Suiza empieza con mal pie su regeneración. Salió derrotada de Copenhague ante Dinamarca (2-0), pero dando una imagen muy pobre en ataque y enzarzándose al final del partido con su rival. Los daneses, que demostraron tener colmillo y marcar el ritmo del duelo, lograron ver portería en la recta final gracias a un gol de Dorgu (81′) y otro de Hojbjerg (91′).

El susto de Embolo, colándose entre la línea defensiva danesa para plantarse delante del portero, parecía presagiar un partido de dominio y peligro por parte de los visitantes. Pero el escenario fue totalmente diferente. Los de Yakin tuvieron más tiempo el balón, pero no lograron mostrarse efectivos con él en los pies. La zaga de Dinamarca logró cortar la mayoría de las intentonas de sus rivales, a la par que se mostraron verticales e incisivos por los costados. Mientras Suiza no sabía culminar sus ocasiones, Dinamarca lo hacía y con mucho peligro. Especialmente con la sociedad formada por Dolberg y Gronbaek, que en más de una ocasión intercambiaron posiciones para intentar adentrarse en el área por la banda derecha. Aunque la más cara del primer tiempo nació de un pase entre líneas en por el centro que dejó al ex del Sevila mano a mano ante Kobel, quien evitó el tanto. Eriksen, el alma de este equipo, también lo intentaría con algún disparo desde la frontal, pero sin mucho éxito. Suiza, pese a su poco diente en ataque pese a la presencia de rápido veloz, mantiene su solidez defensiva.

Aunque si el primer tiempo fue complicado para los suizos, el segundo se convirtió en un tormento. El árbitro señaló penalti por un agarrón de Elvedi sobre Dolberg, quien sabiendo que ya había fallado un mano a mano, buscó que le pitarán la pena máxima. Tuvo éxito a medias, porque el VAR decretó que la falta se cometió fuera del área, pero que Suiza debía quedarse con uno menos. Con superioridad númerica, el dominio danés se hizo todavía más patente. Incluso Knudsen pretendió aumentar el asedio con la entrada de sabia nueva en el ataque: Dolberg y Eriksen, que lo intentaron sin éxito, dieron paso a Wind y Damsgaard. Lo que obligó a Kobel a convertirse en el muro de Suiza, quien acapara todas las miradas al convertirse en el nuevo meta titular de su selección tras el adiós de Sommer, con la inestimable ayuda de Akanji. Quien cortó un par de pases letales en el área pequeña.

Suiza aguantó estoicamente todo lo que pudo. Que fue hasta el 80′. Cuando Wind y Kristensen lograron superar la última línea defensiva de los rivales y dejar el balón a Dorgu, que ajustó un disparo al primer palo para dar los primeros tres puntos a Dinamarca. Un partido que quedó marcado por una feo final de partido en la que ambos equipos se enzarzaron en numerosas ocasiones y acabó con la expulsión de Xhaka. Un gol de Hojbjerg en el añadido terminaría de cerrar una victoria cantada al jugar ante una Suiza con nueve en el campo.

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