Diluvio para Messi

El Milton no fue el único obstáculo para Argentina en un nuevo parón de Eliminatorias Sudamericanas. Si los de Lionel Scaloni se marcharon de Estados Unidos con una amenaza, en Maturín el encuentro que tenían que disputar ante Venezuela también tuvo riesgos debido a las lluvias previas a jugarse la jornada 9. Unos acontecimientos meteorológicos que hicieron que el inicio del enfrentamiento comenzara con media hora de retraso… Y bajo la incertidumbre de si la pelota rodaría en el Estadio Monumental.

El primer contacto de los jugadores con el terreno de juego no fue bueno. Con charcos que hacían ver más el agua que la pelota, Venezuela y Argentina salieron a disputar una batalla que en el primer tramo del partido tuvo más faltas y tensión que propuesta. Sin apenas poder conducir, sin que hubiera cosas individuales, Soteldo y Messi fueron dos de los jugadores que quisieron romper con las dificultades del agua. Mientras los protagonistas buscaban su sitio, un error en un despeje de Romo a balón parado propiciaba una finalización de Otamendi dentro del área que ponía el primer gol para la albiceleste.

Con un buen botín Argentina dejó que Venezuela pudiera hacer. La Vinotinto se adaptó mejor al contexto, y buscando el juego directo tuvo opciones para empatar un encuentro en el que Rulli intervino en más de una ocasión. Todo a través de disparos lejanos o jugadas en las que lo aéreo tomó un mayor protagonismo, con Rondón siendo el epicentro de cualquier intento por parte local. No obstante, no hubo premio para los de ‘Bocha’ Batista.

En el segundo tiempo el pulso se mantuvo en un mismo terreno para ambos equipos. Venezuela lo intentaba sin éxito, y Argentina quería dominar el partido para no sufrir en exceso. Por un momento, a través de Messi, la albiceleste durmió un poco el enfrentamiento. No obstante, Soteldo ejerció de líder junto a Rondón en la vinotinto y en una jugada de ambos el histórico delantero venezolano puso el empate en el marcador. De nuevo se agitaron las cosas.

Los cambios de Scaloni por momentos fueron extraños, reflejando que este tenía que ser un partido de supervivencia. Batista sin embargo arengó a sus jugadores para que buscaran la victoria, y respondieron con un mayor número de ocasiones que sus rivales. Aún con el intento de ambos equipos por ser ambiciosos para que el marcador acabara cayendo a su favor, las cosas no variaron cuando llegó el pitido final del árbitro, repartiendo puntos en la tabla de clasificación.

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