Di María resuelve un clásico muy polémico

El Benfica se llevó el clásico portugués ante el Oporto, que sufrió su segunda derrota de la temporada ante el eterno rival, después de la Supercopa. Y como entonces, el argentino Ángel Di María fue decisivo. Suyo fue el único gol del partido para derrotar a un Oporto (1-0) que acabó muy enfadado con el colegiado, João Pinheiro. Porque los de Sergio Conceiçao tuvieron que disputar el partido con un jugador menos desde el minuto 18, cuando Cardoso recibió una roja directa muy discutida.

Fue por una entrada a David Neres en la banda, en la que el defensor de los dragones tocó balón, pero también arrastró al extremo brasileño. Tras consultar con el VAR, el árbitro se mantuvo en su decisión de dejar con un jugador menos a la ya maltrecha defensa del Oporto, que contó con las bajas de Pepe y Marcano. El enfado fue en aumento para los visitantes ya que el colegiado amagó con expulsar a un segundo jugador, Carmo, minutos después por una falta similar, pero tras volver a comprobarlo en el videoarbitraje, lo dejó en amarilla.

Aún así, el Oporto dio la cara durante la primera mitad, y hasta pudo marcar con un disparo lejano de Pepê. Pero en la segunda mitad, todo cambió. El Benfica tomó el control y acumuló las mejores ocasiones. Neres, primero y Otamendi, después, fallaron opciones clarísimas para hacer el 1-0. El que no falló fue Di María, que aprovechó un centro de Neres para desatar la fiesta en Da Luz. El Oporto, en el que Iván Jaime jugó los últimos minutos, no pudo reaccionar ante la celebración de los lisboetas ya que el triunfo, además, le sirve al Benfica para arrebatarle el liderato de la liga portuguesa.