Deyverson, la pesadilla de River

Deyverson volvió a convertirse en estrella de una gran noche de Copa Libertadores. Un jugador que se crece en los grandes momentos y que disfruta de la tensión de los partidos más importantes del año. Se mostró hiperactivo de principio a fin, resultó una pesadilla tanto para los rivales como para el colegiado, chocó, pugnó, exageró, actuó y sobre todo desequilibró el marcador con dos definiciones exquisitas y una posterior asistencia a Paulinho. River fue interior en todo momento y queda prácticamente sin opciones de alcanzar la final que se jugará en su casa.

Desde el saque inicial se vio a un Atlético Mineiro repleto de confianza y dispuesto a imponer un ritmo alto, inalcanzable para cada una de las líneas del equipo de Gallardo. Aun así, a los de casa les costó generar ocasiones claras. Y cuando parecía que la visita lograba frenar el dominio local, Hulk ganó un balón largo que quedó muerto para Deyverson. El futbolista con pasado en La Liga dribló a Armani con sangre fría y anotó a placer.

En la segunda mitad llegó la debacle de River en un abrir y cerrar de ojos. El duelo se igualó y la pelota permanecía lejos de las áreas. Sin embargo, el Galo demostró que necesita muy poco para hacer daño gracias a su amplio caudal ofensivo con jugadores capaces de marcar la diferencia. A los 70 minutos Arana asistió a Deyverson, que tras un gran desmarque definió con la zurda de manera precisa a la base del poste más alejado. Cuatro minutos después era él quien asistía a Paulinho, algo apagado a lo largo de la noche pero también protagonista con el tanto que pudo resultar mortal para el Millonario.

En ese momento Gallardo había agotado los cinco cambios y no utilizó a sus dos grandes joyas. Echeverri y Mastantuono se quedaron en el banco de suplentes. Ninguno de los jugadores que entró de refresco fue capaz de aportar algo diferente y fue Atlético quien se acercó para incluso lograr una renta superior. La próxima semana en el Monumental el Muñeco deberá intentar algo diferente para buscar una remontada que parece misión imposible tras la diferencia vista en el choque de ida.