Deschamps busca pareja para Tchouameni

En 2018, Paul Pogba y N’Golo Kanté formaron un doble pivote inexpugnable que, en cierta medida, acercó a Francia a ganar el Mundial disputado en Rusia. Cuatro años después, ambos no estarán en Qatar debido a sendas lesiones que les ha impedido rendir en este inicio de temporada. En una situación anómala provocada por un torneo que se disputa en pleno invierno en occidente, cualquier lesión, por muy leve que sea, ha condicionado la presencia en el Mundial de muchos jugadores, entre ellos el doble pivote francés del último mundial.

En los últimos meses, fruto precisamente de las continuas molestias de Kanté y Pogba, Deschamps le dio las riendas de la selección a Tchouaméni. Ya en su etapa en el Mónaco, el centrocampista se erigió como un jugador fiable en la divisoria y al que, sobre todo, no le temblaba el pulso a la hora de pedir el balón. El gran dilema para el seleccionador francés en Qatar, que podría cumplir su último torneo al frente de la actual campeona del mundo, será el de encontrar una pareja de baile que potencie al actual futbolista del Real Madrid.

Las opciones no son abundantes. Si algo ha caracterizado a Deschamps en sus diez años al frente de la selección es a llevar convocados a jugadores que, aunque no estén rindiendo bien en sus respectivos equipos, potencian el colectivo en la selección francesa. Casos como el de Rabiot, indultado por el técnico hace dos años, Veretout, Lenglet o Moussa Sissoko, estos dos últimos con pocas opciones de ir a Qatar, son los paradigmas de una toma de decisiones que ha dejado a muchos escépticos por el camino. Las opciones para cubrir la baja de Pogba o Kanté en el Mundial son las siguientes:

Adrien Rabiot (Juventus)

El canterano del PSG fue uno de los grandes señalados del último Mundial. Convocado en la lista reserva de Didier Deschamps, el actual jugador de la Juventus se negó a hacer una mini-pretemporada para estar preparado en el caso de que alguno de los 23 convocados en la lista A por el seleccionador sufrieran una lesión. Dos años después, sin motivos aparentes ni justificaciones convincentes, Rabiot volvía a ir convocado con Francia. Y no solo eso, sino que en la última Eurocopa fue titular en la gran mayoría de partidos.

Rabiot ha cumplido un rol híbrido que recuerda al de Matuidi en 2018. Aunque es mediocentro de formación, a Deschamps le encanta su polivalencia, a tal punto de que le ha llegado a utilizar de carrilero izquierdo en alguna ocasión (como por ejemplo, en el primer tiempo de la debacle ante Suiza en 2021). Un tipo de jugador que recuerda al del exjugador del PSG en el último Mundial, con la particularidad de que el nuevo sistema de Deschamps, el 3-4-3, le obliga a actuar en doble pivote. Si atendemos a las decisiones del seleccionador galo, Rabiot parte con ventaja para ser la pareja de Tchouaméni en el mediocampo durante el Mundial de Qatar.

Mattéo Guendouzi (Marsella)

Canterano del PSG, exiliado en Lorient y formado en el Arsenal, Guendouzi está viviendo en el sur de Francia, concretamente en Marsella, una explosión definitiva. La temporada pasada, bajo las órdenes de Sampaoli, el franco-marroquí se erigió como una de las revelaciones de la Ligue 1. Fue tal su nivel, siendo pieza clave para que el Marsella terminara 2º en la clasificación, que Deschamps no titubeó a la hora de convocarle.

Aunque sus opciones sean mínimas de ser titular, ya que no tiene la experiencia de jugadores como Rabiot en este tipo de citas, Guendouzi ha realizado un inicio de temporada bastante regular con el Marsella. Puede desempeñarse tanto en el doble pivote como por delante de los centrocampistas, tiene calidad para organizar en corto y en largo, llega con facilidad al área rival y, sobre todo, roba muchos balones presionando hacia adelante. Su presencia en la lista de convocados está prácticamente garantizada, aunque en un rol más encaminado a la rotación que a la titularidad junto a Tchouaméni.

Eduardo Camavinga (Real Madrid)

Desde que debutara con 16 años con el Rennes, el futuro de Camavinga estaba encaminado a liderar, tarde o temprano, el centro del campo de la selección francesa. Con una Champions ya en su haber, siendo decisivo en la consecución de la misma, el franco-angoleño está creciendo a pasos agigantados en el fútbol europeo. Sin embargo, son muchos los que han querido o le han presionado para acortar caminos y lo cierto es que Camavinga todavía no ha terminado de explotar en la selección francesa, ni tampoco ha dado el paso definitivo para dar el relevo a Kroos y Modric en el Real Madrid (algo que es normal en un futbolista que no ha cumplido los 20 años todavía).

De hecho, en el último partido de Les Bleus antes del Mundial, disputado en Dinamarca en septiembre (derrota 2-0), el exjugador del Rennes fue ‘señalado’ por Deschamps. Francia perdía 2-0 al descanso y el seleccionador le cambió al descanso, reconociendo en rueda de prensa que había tomado decisiones malas en sus 45 minutos en el terreno de juego. Aquel día actuó junto a Tchouaméni en el mediocampo, con el que ya ha jugado en el Real Madrid, aunque todavía sin compenetrarse. La duda ya no está en su titularidad en el Mundial, sino en si Deschamps le llevará finalmente después de lo acontecido en septiembre en tierras nórdicas. Su potencial es indudable, pero todavía le falta madurar en algunos aspectos de juego.

Youssouf Fofana (AS Mónaco)

Escudero de Tchouaméni durante dos años en el Mónaco, su fichaje por el Real Madrid le abrió las puertas prácticamente de la selección francesa. Youssouf Fofana ha crecido esta temporada a pasos agigantados en El Principado y ha pasado de ser un escudero a un verdadero líder en el centro del campo. El hecho de haber jugado tantos años al lado de Tchouaméni le abre una mínima posibilidad de ser titular, teniendo en cuenta que debería ir convocado ante las bajas de Pogba y Kanté.

Durante el último parón de selecciones, Fofana tuvo minutos con Francia y dejó una buena impresión al staff técnico de Deschamps. Su agilidad para conducir el balón, su fuerza para chocar con los medios rivales y, sobre todo, la cantidad de campo que abarca, pasando de ser un mediocentro defensivo a un interior de llegada con la salida de Tchouaméni, le han abierto las puertas de la campeona del mundo. Fofana es un mediocentro muy completo y un perfil que no tiene Deschamps en la selección, por lo que su convocatoria, si mantiene este nivel hasta el 9 de noviembre, fecha en la que Deschamps dará a conocer en el telediario su lista para el Mundial, debería estar garantizada.

Jordan Veretout (Marsella)

Aunque su inicio de temporada no ha sido brillante, el exjugador del Nantes, al que conoce muy bien Deschamps, ha sido titular indiscutible en el doble pivote de Tudor en el Olympique de Marsella, precisamente en un sistema (3-4-2-1) que se parece bastante al que utilizará Francia en el próximo Mundial. Las bajas de Pogba y Kanté le abren las puertas de una hipotética convocatoria, aunque las últimas llamadas que recibió fue por lesiones de compañeros que habían pasado por delante suya. Su técnica para filtrar pases y su conducción en campo rival suponen un perfil complementario a Tchouaméni en el caso de que Didier Deschamps apueste por un doble pivote con mayor calidad técnica.

Boubacar Kamará (Aston Villa)

En el caso de llegar al Mundial, cuya presencia se ha llegado a descartar en alguna ocasión por lesión, Kamará tendría muy difícil ser titular junto a Tchouaméni. Principalmente porque son perfiles similares, ya que el exjugador del Marsella, fichado libre por el Aston Villa en verano, es un mediocentro defensivo que tiende a no incorporarse al ataque y a, sobre todo, guardar la posición de su pareja en el centro del campo para darle mucha más libertad. Su convocatoria estará en suspenso hasta última hora, por lo que en caso de que Deschamps opte por llevarle, tiene muy pocas opciones de ser titular.

¿La sorpresa Le Fée (Lorient)?

Aunque sea prácticamente una utopía, si por merecimientos fuera, Enzo Le Fée debería estar, al menos en la prelista, entre las opciones de Deschamps para suplir a Pogba y Kanté. El joven mediocentro del Lorient ha explotado definitivamente esta temporada, destapándose como un interior/mediapunta con un talento desmesurado para marcar las diferencias en espacios reducidos y una capacidad extraordinaria para combinar o filtrar últimos pases. El único ‘pero’ es que está en un equipo que, aunque vaya cuarto tras 13 jornadas disputadas, no tiene el cártel de otros grandes clubes y el hecho de no haber ido convocado con la absoluta le condiciona todavía más ante una hipotética llamada de la campeona del mundo.