Desastre de la Roma y de Hermoso

El momento negro de la Roma suma y sigue. Los giallorossi sumaron su segunda derrota consecutiva (solo cosecharon un punto en las últimas tres jornadas) sufriendo una durísima manita (5-1) en el estadio de la Fiorentina de De Gea, cada vez más desatada. El equipo de Palladino vive un momento opuesto, con cinco victorias seguidas entre Serie A y Conference League, en las que anotó 19 goles y solo encajó cuatro.

Uno de los protagonistas negativos de la noche giallorossa para olvidar fue Mario Hermoso, que sufrió, como todos sus compañeros, las llegadas de los locales y dejó a los suyos con diez por doble amarilla en el comienzo de la reanudación.

La Fiore controló el partido desde sus comienzos, abriendo la lata tras apenas nueve minutos. Kean combinó con un taconazo con Beltrán, llegó hasta el área y con un zurdazo cruzado superó a Svilar. No hubo reacción romanista y, en el 17′, el mismo Beltrán aumentó la ventaja con un penalti forzado por Bove, tumbado por Celik en el área.

Juric, ante el desastre, quitó del campo tras media hora de juego a Angeliño y a Cristante, sustituidos por Zalewski y Koné, una medida que tuvo frutos solo en el 39′, cuando el mediocampista recortó distancias con una gran jugada personal. El 2-1 aguantó en el marcador apenas dos minutos, el tiempo que tardó Kean en empujar entre palos el 3-1 con la asistencia de un Bove desatado.

El exgiallorosso, de hecho, remató la faena en el 52′, penetrando en el área tras un pase de Adli. El italiano, que ha crecido en la cantera romanista, no celebró el gol.

Cada minuto hacía más triste la situación de la Roma, que a partir del 65′ jugó con diez debido a un agarrón a Dodó de Hermoso, que fue amonestado dos veces en cinco minutos.

Juric, tras la expulsión, optó por sustituir a Dybala por Hummels, que todavía no se había estrenado con su nuevo equipo. El alemán saltó al campo en el 68′ y su aventura en el Calcio no pudo comenzar peor: en el 71′, desvió en propia puerta un cabezazo de Kouamé, anotando el 5-1 de la Fiorentina.

El desastre de la Roma aumentará los rumores sobre el despido de Juric y el posible regreso de De Rossi, mientras que la Fiorentina disfruta de una fase espectacular. Ahora marcha cuarta y ha recuperado la ilusión que los primeros cuatro partidos ligueros con Palladino (con tres empates y una derrota) habían apagado.