Dembélé hace ‘clic’

Luis Enrique no dudó ni un instante en validar el fichaje de Ousmane Dembélé por el Paris Saint-Germain hace un año. El técnico asturiano había querido su incorporación durante su etapa como entrenador del Barcelona y el perfil del internacional francés era idóneo para desarrollar su idea de juego, ofensiva y con extremos desequilibrantes. Un año después, ambas partes están encantadas de trabajar juntos, a tal punto de que la relación atraviesa un momento álgido.

Dembélé fue la gran estrella de Francia el pasado lunes, en la victoria por 2-0 contra Bélgica. Después de un partido irregular frente a Italia, entrando en el segundo tiempo, el canterano del Rennes se redimió y realizó una prestación extraordinaria. No solo por el gol, después de un zurdazo imparable, sino por el volumen de juego que atesoró, jugando con libertad por dentro y erigiéndose, sin Mbappé, suplente, como la principal amenaza ofensiva de la selección francesa.

Al ser preguntado por su gol, ya que la definición es uno de los aspectos en los que Dembélé debe mejorar, el jugador evocó a Luis Enrique para justificar que ahora realiza más disparos. “El entrenador, Luis Enrique, me lo dice siempre. Esta temporada estamos haciendo muchos ejercicios de finalización y siempre me dice que tire a puerta, que aproveche mis oportunidades, pero sobre todo que tire a puerta. Incluso si el disparo es interceptado, un compañero puede aprovechar el rechace y marcar”, apostilló el exjugador del Barcelona, en TF1, tras marcar a Bélgica.

Luis Enrique ha incidido en Dembélé y Barcola, consagrado como la nueva estrella del PSG, para que ambos intenten, salvando las distancias, compensar los 44 goles de Kylian Mbappé la temporada pasada. Será una ardua tarea, ya que el primero destacó, en París, en la faceta de asistente (16 pases de gol en la última campaña), mientras que el segundo, a pesar de acumular ya cinco goles, los mismos que en el último curso, es un extremo desequilibrante que marca siempre las diferencias pegado a la banda izquierda.

Dembélé produjo 20 goles en 43 encuentros la temporada pasada, 6 goles y 14 asistencias. Las continuas lesiones que le habían condicionado durante su etapa en el Barcelona las olvidó por completo, convirtiéndose, en la derecha, con Achraf, en una pieza clave para Luis Enrique, que le definió como “el extremo más desequilibrante del mundo”. Su importancia es radical en el PSG, ya que la facilidad que aúna para desbordar y sortear rivales hacen de los parisinos un equipo muy peligroso cuando llega a campo rival.

La salida de Mbappé le añade mayor responsabilidad a Dembélé, jugador considerado siempre por la prensa como un incomprendido, capaz de lo mejor y de lo peor, y sin inteligencia de juego en los metros finales. Luis Enrique, principal valedor de su traspaso, intentará que alcance una nueva dimensión, la que se le ha conferido desde que irrumpió con fuerza con tan solo 18 años en el Rennes. Dembélé es otro con el exseleccionador español y así lo ratifican los números.

El Barça termina de pagar al Dortmund

Según informa el medio alemán Bild, el Barça habría terminado de pagar ahora el fichaje de Dembélé, que se termina marchando hasta los 148 millones de euros. El club español todavía no había realizado todos los pagos y un año después de su marcha al PSG, termina de pagar la deuda que tenía con el Dortmund por el francés. El extremo llegó al conjunto azulgrana en el verano de 2017 después de la marcha de Neymar. El francés no llegó a cuajar en el conjunto azulgrana debido a la gran cantidad de lesiones que tuvo. En los 185 partidos que vistió la camiseta azulgrana, logró marcar 40 goles y repartió 43 asistencias. Un año después de su venta y 7 después de su fichaje, el Barça acaba con la deuda que tenía con el Dortmund por Dembélé.

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