Cristiano, misión completa

Que Cristiano Ronaldo corrigiera un penalti cometido sobre él mismo, interpelando directamente al colegiado y gestualizando el ‘no’ con su dedo índice, dio buena cuenta de la confusión competitivo que suponía la visita de Persepolis a Al-Awwal Park de Riad, el cuartel general de Al Nassr. Prácticamente acaba de decretar el comienzo del partido el árbitro cuando el portugués cayó dentro del área defendida por el conjunto iraní segundos después de fallar un gol sobre las barbas de Beiranvand. El árbitro se disponía a señalar el punto de penalti cuando el portugués se levantó como un resorte para solicitarle que cambiara su opinión, que no era penalti.

El peritaje de la acción por parte del VAR, que anuló el potencial penalti, acabó por consumar uno de los actos de señorío más destacados en los más de 1.000 partidos disputados por el portugués a sus 37 años y que llama la atención tratándose de un animal competitivo como el de Madeira, que dejó escapar el gol 49 con el que igualaba a Harry Kane como máximo anotador de 2023. Un no-gol, en resumen, acabó siendo la acción más destacada de un partido con escasa historia y en el que Al Nassr completó, sin brillo y con letra pequeña, su misión: avanzar a octavos de final de la Champions League asiática como primero, ya matemáticamente, del grupo E, con las ventajas que conlleva en el sorteo en una competición subrayada en rojo en el seno del conjunto de Riad por su trascendencia internacional.

La imposibilidad de hacerlo de forma inmaculada, con pleno de victorias, fue el pero para el conjunto dirigido por Luís Castro, que ya mandó un mensaje entre líneas con la alineación: ni Seko Fofana, ni Alex Telles ni Anderson Talisca. Tres piezas clave que demostraron que había ojo y medio en la trascedente visita a Al Hilal del próximo viernes. El partido en la cumbre de la Liga saudí en el que Al Nassr puede darle un mordisco a la clasificación, situándose a un punto de los Malcom, Rúben Neves, Mitrovic, Koulibaly o Bono. El entrenador portugués, incluso, pudo ahorrarle, a Cristiano Ronaldo los últimos quince minutos.

Su atención, más allá de adornar sus estadísticas, pasaba por salir ileso de un choque que se convirtió en una cacería a Otávio tras la expulsión del central de Al Nassr, Lajami, por clavar sus tacos sobre la espinillera del ‘10′ de Persepolis, Sarlak, el más voluntarioso. Sin embargo, no le acompañó el éxito en los metros finales, más allá de dos vuelos de Nawaf tras dos disparos lejanos. Tampoco le hacía falta porque el conjunto iraní tiene en sus manos acompaña a Al Nassr a la siguiente ronda. Para Laporte, por ejemplo, fue metro trámite o una forma de engrasar la maquinaria antes de rendir cuentas ante el gran dominador del campeonato doméstico. De momento, en clave continental, la misión está cumplida.

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