FRANCIA | LIGUE 1
Crisis televisiva histórica en Francia
El canal que retransmite la Ligue 1, DAZN, no supera los 100.000 abonados y esperaba más de un millón. Podría romperse el contrato en dos años.
El fútbol francés atraviesa una crisis histórica concerniente a los derechos televisivos, superando incluso la sufrida en 2020 con Mediapro. El canal de Jaume Roures resolvió el contrato que había acordado en 2018 por 1.153 millones de euros para la retransmisión de la Ligue 1, provocando un agravio insalvable para la LFP, obligada a pedir dos préstamos al Estado para subsanar los destrozos que originó aquella ruptura.
Ahora, cuatro años después, los vaticinios son menos halagüeños, después de que el periodista Abdellah Boulma informara en su cuenta de ‘X’ que DAZN, la televisión que ostenta ocho de los nueve partidos por jornada de la Ligue 1, a razón de 400 millones de euros anuales, apenas ha llegado a los 100.000 abonados, una cifra irrisoria teniendo en cuenta que su objetivo era alcanzar, como mínimo, los 1,5 millones de abonados.
La plataforma de streaming británica desató una lluvia de críticas cuando anunció el lanzamiento de su oferta por un precio de 39,99 euros mensuales sin permanencia, 29,99 euros con compromiso anual. El 13 de septiembre, para intentar atraer más clientes, el canal informó que, durante una semana, el montante se reducía a 19,99 euros mensuales, una decisión que no ha causado furor entre los franceses, hartos de la inflación del precio para ver fútbol y del auge de los IPTV, que asciende a 2 millones de consumidores anuales en el Hexágono.
DAZN se comprometió en julio con la LFP para la retransmisión de la Ligue 1 para las cinco próximas temporadas por una cantidad de 400 millones de euros. El acuerdo tiene truco, pues CVC, el fondo de inversión americano, ostenta el 20% de los ingresos televisivos durante el presente ejercicio y, además, con las deducciones por impuestos y tasas de producción, los clubes de la Ligue 1 apenas recibirán 178 millones en total.
El contrato de DAZN con la LFP entraña distintas cláusulas, como por ejemplo la posibilidad de resolverlo unilateralmente por parte de la liga francesa si la plataforma británica no alcanza los 1,5 millones de abonados en su segundo año. Si se confirma la noticia de que no llega apenas a los 100.000 abonados, incapaz de encontrar un inversor extranjero que fomente su desarrollo, el colapso será inevitable.
Pero no solo DAZN está implicada en la crisis que sacude al fútbol francés actualmente. El canal que retransmite el partido restante, BeIN Sports, se avino en agosto con la LFP para retransmitir un partido por jornada por 100 millones de euros. Los qataríes todavía no han abonado el primer montante en septiembre y no están dispuestos a pagar ni un euro hasta que la liga francesa, según estipulan, se comprometa a fomentar el sponsoring de la marca del país de Oriente Medio y cumpla una serie de condiciones.
Que BeIN Sports no pague ha suscitado una inquietud acuciante en muchos equipos de la Ligue 1, que dependen de las cantidades televisivas para su funcionamiento y para invertir en el mercado de fichajes. Si DAZN no consigue atraer a nuevos clientes, la LFP no tendrá más remedio que resolver el contrato en dos años y deberá buscar una nueva televisión para que su fútbol se pueda retransmitir en Francia. La liga francesa está en crisis y los operadores cada vez pagan menos.
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