Clotet, la última víctima de la deriva de Cellino
El técnico español volvió a ser apartado del banquillo del Brescia por segunda vez esta temporada. El dueño lleva al club a una situación de límites con sus excentricidades. Suma 20 cambios de entrenador.
Pep Clotet ha vivido una surrealista tercera etapa en el Brescia. El técnico español se despedía el pasado miércoles del equipo de forma oficial, al menos de momento, después de haber vivido algo menos de un mes realmente rocambolesco. El histórico Brescia está en manos del volcánico Cellino, el empresario propietario del club lombardo que navega en decimoséptima posición en la Serie B italiana, después de un rosario de entrenadores en los últimos meses, incluidas las idas y venidas forzosas de un Clotet que ya llevó al equipo a jugar el playoff de ascenso en 2021.
El técnico español se hizo cargo del Brescia durante la segunda parte de la temporada 2020-21 y contra todo pronóstico consiguió meter al equipo en el playoff de ascenso a la Serie A. Al finalizar aquella temporada decidió dejar el club y firmó por la SPAL. Pero Clotet volvió a escuchar la llamada del Brescia el pasado mes de junio y firmó por dos temporadas. Cellino, el dueño, recurría de nuevo a él, pero fue hasta diciembre. Entonces, el dirigente hizo valer el esonero, la herramienta que permite en el fútbol italiano prescindir de un técnico sin resolver totalmente su situación contractual para relevarle en el banquillo. No es un despido al uso como tal, es un as en la manga. Fichas a un nuevo entrenador y al saliente, al que sigues pagando, puedes volver a llamarlo en cualquier momento. Fue el caso de Clotet que tuvo que regresar en enero, pero esta vez para tres partidos. Cellino ha llevado al Brescia a límites insospechados, incluso para él. Una deriva de la que Clotet ha sido su última víctima.
Desde 2020 ha tenido a ocho entrenadores diferentes, haciendo uso el esonero sin miramientos. En total, han sido ya 14 técnicos utilizados con 20 cambios de entrenador en toda la era Cellino. A Clotet le ha sucedido Davide Possanzini, el técnico del equipo juvenil, después de que el entrenador español tuviera que digerir la enésima situación rocambolesca. Hace una semana todavía trabajaba con el equipo, mientras ya era público y notorio que Cellino negociaba con otros técnicos. Intentó fichar a Cosmi, pero, de momento se ha tenido que conformar con un relevo de la casa.
En Italia preocupa el Brescia, un equipo histórico que se asoma al precipicio del descenso. Todo ello envuelto en una situación de nerviosismo total que parte de su dueño, lo que le ha llevado en meterse absolutamente en todo y a fiscalizarlo, también. Así, desde instalar cámaras por toda la ciudad deportiva para tener un ojo en cada cosa que se hace, pasando por tener que dar él el visto bueno a los partes médicos, quién puede hablar en las ruedas de prensa e incluso, según se cuenta en Italia, hasta contratar a una persona para acabar con el mal de ojo que pesa sobre el equipo. La deriva es total y el español Clotet ha sido el último en sufrirla y eso que el equipo ha sumado con él 24 de los 25 puntos que lleva en la clasificación. Mientras, volverá a estar en barbecho, tiene contrato hasta 2024 y Cellino aún podría llamarle de nuevo apelando al esonero…