FINAL LIBERTADORES

Chiquito Romero, del ostracismo en el United a salvar a Boca

La carrera del portero argentino en Europa destaca por estar siempre a la sombra de sus compañeros, pero desde que está en Boca se ha convertido en unos de los líderes del vestuario.

Juan Ignacio RoncoroniEFE

En la víspera de la final de la Copa Libertadores que enfrenta a Boca contra Fluminense, Sergio Romero, conocido como el Chiquito Romero, ha sido la figura más importante en el camino del conjunto Xeneize. Gracias al portero, los argentinos están a un paso de conseguir su séptima Libertadores de su historia. A sus 36 años, el ex del Manchester United vuelve a Maracaná después de haber sido el hérore durante toda la fase eliminatoria de la competición sudamericana.

En el estadio de Río de Janeiro, el Chiquito Romero defendió la portería de Argentina frente a Alemania en el Mundial de 2014, aunque no pudo evitar el tanto de Mario Götze en la prórroga. La vida le vuelve a dar una segunda oportunidad para desquitarse de aquel encuentro y sobre todo para dejar atrás todos los momentos complicados que ha vivido en Europa. El arquero argentino ha estado 15 años recorriendo varios paises europeos, como Países Bajos, Italia -en dos ocasiones-, Francia e Inglaterra. En sus primeros clubes logró tener la titularidad pero poco a poco fue perdiendo protagonismo.

El gran momento de Romero llegó cuando el Manchester United le fichó en 2015, aunque delante tenía a David de Gea. El argentino estuvo seis años a la sombra del español, ese hecho provocó que dejase de ir con Argentina. Su última convocatoria con la Albiceleste fue en noviembre de 2018 desde entonces no ha vuelto a defender los colores albicelestes. Por lo tanto, no estuvo en la Copa América 2021, en la Finalissima 2022 y en el Mundial de Qatar.

Cuando el fin parecía estar cerca apereció Boca en su vida. El conjunto Xeneize le dio la oportunidad de volver a Argentina para cerrar su carrera con un mejor sabor de boca. El arquero llegó a mediados de 2022 y, si es cierto que arrancó con un problema en la rodilla y con Agustín Rossi por delante, hoy es un fijo dentro del once de Jorge Almirón. Ahora la Libertadores puede encumbrarle en la historia del club argentino.

Reuters

Estuvo bien aceptada esa propuesta. Cuando las cosas te salen y la gente comienza a devolverte el trabajo adentro del campo de juego con una ovación, un coreo o un aplauso cuando uno tapa una pelota, son momentos únicos. Uno se pone a pensar y valió la pena, dijo el Chiquito Romero en la web oficial de la Conmebol.

Romero se ganó la titularidad desde el terreno de juego al dejar actuaciones importantísimas para Boca. Fue decisivo en la tanda de penaltis ante Nacional (octavos de final), Racing (cuartos) y Palmeiras (semfinales) al parar, como mínimo, dos penales por serie. Sin duda, el Chiquito Romero ha sido el héroe que su equipo necesitaba ante momentos muy difíciles a causa de malos resultados en Argentina. No hay que olvidar que los de Miguel Almirón no han brillado en la Liga Profesional, al quedar séptimos y a 17 puntos de líder River Plate.

La situación en la Copa de la Liga no dista mucho porque van décimos en el Grupo B y la distancia con el primero, Belgrano, es de 7 puntos. La temporada de Boca la determintará la final de la Libertadores. Pase lo que pase, para Romero este 2023 será uno de los más importantes de su carrera.

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