Chelsea: tropiezo y megabronca

“¿Competir por ganar la Premier League? No creo que ahora podamos competir con el Manchester City o el Arsenal. No estamos preparados. El Manchester City trabajó con Pep Guardiola nueve años. El Arsenal, cinco años con Mikel Arteta. Nosotros, tres meses... El objetivo es acercarnos poco a poco”, afirmó Enzo Maresca antes de recibir al Nottingham Forest. A diferencia de skyblues y gunners, que fueron capaces de remontar y ganar sus respectivos encuentros ante Fulham (3-2) y Southampton (3-1), el Chelsea tuvo que contentarse con sumar un punto en un intenso, vibrante y aguerrido duelo ante los tricky trees de Nuno Espírito Santo (1-1). El gol de Noni Madueke y las meritorias intervenciones de Robert Sánchez asientan al conjunto londinense en los puestos de Champions League, empatado a 14 puntos con el Aston Villa de Unai Emery.

Aunque los objetivos para final de temporada sean del todo distintos en ambos equipos, saltaron chispas, y de qué manera, en Stamford Bridge. Una patada sobre Marc Cucurella, minutos después de que el Nottingham Forest se quedara con 10 jugadores, avivó un incendio que llevaba minutos fraguándose. A pesar de que Enzo Maresca acabó por los suelos y Cole Palmer esperó al final del conflicto sentado sobre el césped, la tangana se disuadió sin mayores incidentes. Los verdaderos protagonistas en el tiempo de añadido fueron los guardametas de ambos conjuntos, culpables del reparto de puntos final.

Palo para Palmer

El consagrado como once tipo de Enzo Maresca se encontró con bastantes más problemas y menos fisuras contra el Nottingham Forest durante los primeros 45 minutos que en jornadas anteriores. Los tricky trees se plantaron en Stamford Bridge, de donde ya se llevaron los tres puntos el curso pasado, con intención de ponérselo igualmente difícil a este nuevo Chelsea. Tras un inicio de más ida y vuelta, los blues se hicieron con el balón, pero ni así fueron capaces de generar ocasiones verdaderamente peligrosas. Solo una, y al final del primer tiempo. Cole Palmer y Noni Madueke, los más activos en el cuadro local, se toparon con un muro muy bien plantado delante del arquero visitante Matz Sels. Y es que los pupilos de Nuno Espírito Santo registraron más disparos a portería durante la primera mitad que el propio Chelsea.

Fue la jugada más rocambolesca de los primeros 45 minutos la que acercó a los londinenses al 1-0. La presión, robo y centro al punto de penalti de Noni Madueke no terminaron en gol de Cole Palmer de milagro. Nadie en los tricky trees fue capaz de sacar el disparo rebotado del ‘20′ blue, pero el palo evitó que terminase dentro. Tuvo su réplica el cuadro visitante, pero un imperial Levi Colwill taponó el tiro de Ryan Yates.

Saltan chispas en Stamford Bridge

Por si no fueran pocas las dificultades encontradas por el Chelsea con 0-0, el 0-1 de Chris Wood a los cinco minutos de reanudarse el juego complicarían aún más al cuadro local. La falta botada por James Ward-Prowse la prolongó Nikola Milenkovic y el gol de Chris Wood silenció Stamford Bridge. Pero los blues no habían dicho ni mucho menos su última palabra. Los dos grandes protagonistas del primer tiempo volvieron a serlo en el segundo, y minutos antes de alcanzar la hora de juego generaron el tanto del empate.

Noni Madueke recibió de Cole Palmer y, tras encarar por enésima vez a Álex Moreno y trazar la diagonal hacia dentro, puso su disparo raso y con rosca en la base del palo largo. Un gran gol, el quinto del extremo inglés este curso, que confirmaba una actuación más que positiva. A partir de entonces, las continuas interrupciones frenaron la inercia positiva que habían adquirido los blues tras el empate.

Primero fue la expulsión de James Ward-Prowse, que teniendo amarilla rememoró a Steven Gerrard, al resbalarse siendo último hombre, y frenó el contragolpe de Nicolas Jackson agarrando el balón con la mano. Minutos después, un encontronazo entre Neco Williams y Marc Cucurella, en el que el español acabó llevándose por delante a su propio entrenador, dio lugar a una enorme tangana delante del banquillo blue. Mientras los jugadores y miembros del staff de ambos equipos se enzarzaban, Cole Palmer se sentó en el césped a esperar que se reanudara el juego.

Con todo y con eso, aunque el encuentro finalizó con 1-1 en el marcador, ambos equipos tuvieron ocasiones lo suficientemente claras en los más de 10 minutos añadidos para llevarse los tres puntos. Matz Sels frenó a Cole Palmer con una doble intervención antes de que un cabezazo a bocajarro de João Félix, que salió desde el banquillo para disputar el último tramo de encuentro, se fuera rozando el poste. Dos paradones impresionantes de Robert Sánchez y otro del meta visitante a Christopher Nkunku impidieron que las parroquias blue y red celebraran una épica y agónica victoria en los últimos minutos.

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