Champions con morbazos

El sorteo de la Champions este jueves en Mónaco (18:00, Movistar Liga de Campeones) esconde un sinfín de historias que lo hacen apasionante. Para empezar, cambian el procedimiento y el formato de la competición. De la tradicional fase de grupos se pasa una Liga de todos contra todos aunque no todos jueguen contra todos. Habrá más equipos (36 en vez de 32) y más partidos (dos jornadas en enero, además de una ronda de dieciseisavos entre los que acaben entre los puestos 9 y 24). El sorteo revolucionario, pues será por ordenador por vez primera. Cada equipo tendrá dos rivales de los distintos bombos, uno en casa y otro fuera. Un algoritmo determinará cuáles.

El morbo está servido. Una visita del Real Madrid a París, por ejemplo, tendría el estímulo de ver a Mbappé por primera vez con la camiseta blanca en el Parque de los Príncipes. Ambos están en el bombo 1 y pueden coincidir. También puede coincidir el Madrid con el City, su gran rival en las ediciones anteriores. Guardiola en el Bernabéu siempre da juego, igual que Haaland. Lo mismo ocurre si el técnico de Santpedor visita Barcelona, en este caso además con el aliciente de ver a Gündogan de celeste después de su salida sorpresa de Can Barça.

En el bombo 1 también está el Borussia Dortmund y por lo tanto podría reeditarse la última final ante el Madrid a las primeras de cambio. El Bayern es otra bola interesante para los equipos españoles: en el caso del Madrid, es su rival histórico en Europa y supondría ver de nuevo enfrentarse a los blancos con Davies, uno de sus objetivos para el lateral izquierdo; en el del Barça, haría que Hansi Flick se reencontrara con su exequipo y se recordara mucho el 2-8 que le endosó a los culés cuando dirigía precisamente a los bávaros. Un Leipzig-Barça también tendría miga por la vuelta de Dani Olmo al lugar en el que explotó como futbolista.

Del bombo 2 destaca la opción de que Xabi Alonso visite el Bernabéu con su Bayer Leverkusen de autor. Interesantísima igualmente sería que Morata se enfrentara al Atlético con el Milan, el conjunto en el que ha recalado precisamente desde el Metropolitano. Si los colchoneros se miden al City, todos los focos estarán puestos en Julián Álvarez y su reencuentro con el club que lo ha traspasado al Atlético a cambio de 75 millones de euros.

Se reducen las curiosidades en los bombos 3 y 4, aunque está la opción de que Mbappé regrese a Mónaco, el club que le vio debutar en la élite, o que Unai Emery vuelva con el Aston Villa a Barcelona, ciudad en la que vivió su mayor pesadilla como técnico cuando cayó por 6-1 ante el Barça en aquella increíble remontada coronada con un gol in extremis de Sergi Roberto.

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