‘Canalesmanía’ en México
El cántabro ya es un ídolo en su nuevo equipo tras ganar el clásico ante Tigres con su penalti. “Para esto le fichamos”, explica su nuevo técnico. Los aficionados le llaman “El Mago” y el 10 ya es la debilidad de los aficionados de Rayados.
Sergio Canales no ha tardado ni dos semanas en convertirse en la debilidad de los aficionados de Rayados. Su técnico Tano Ortiz confiesa que “se le fichó para esto” y los aficionados ya le ponen el sobrenombre de “El Mago”. Estos elogios llegan, más allá de los 22 minutos que jugó en su debut contra Portland, por el partidazo que jugó ante Tigres en la madrugada del martes al miércoles. Unos octavos de final de la Leagues Cup, esa competición que está destrozando Messi con Inter Miami, que se definió gracias al penalti que marcó Canales en el minuto 97.
El ex del Betis demostró la clase y la experiencia que tiene en la élite para tomar la responsabilidad de tirar él la pena máxima. No era un simple penalti más, porque lo que estaba en juego era ganar un partido tensísimo contra el máximo rival de Rayados (”No hemos ganado nada, pero a la vez hemos ganado todo”, dijo el entrenador, Tano Ortiz). El mismo que les había eliminado en las semifinales del Clausura en mayo y que provocó una pequeña tangana a los pocos minutos del 0-1. A Canales no le temblaron las piernas. “Hace bien, intenta poner nervioso al rival, pero yo estaba muy tranquilo. Le conocía de penaltis anteriores”, comentó el mediapunta sobre Nahuel Guzmán, el portero de Tigres, que intentó desestabilizar su lanzamiento sin suerte. Canales demostró estar por encima de esos juegos mentales.
Antes, Canales ya estaba destacando. Tuvo dos ocasiones desde dentro del área y, cerca del final del partido, también se atrevió a probar el disparo desde lejos. Jugando por detrás de Rogelio Funes Mori, el hermano gemelo del ex del Villarreal, Ramiro, sirvió a sus compañeros varios balones de calidad y fue el encargado de lanzar un par de contragolpes peligrosos. Sin embargo, se llegó al tiempo de descuento sin goles en el marcador y, entonces, llegó el penalti.
Desde Tigres se quejaron de que era más que dudoso. “No se puede pitar un penalti así, en unos octavos de final y en un clásico, nos da la risa. Tardó cinco o seis minutos en señalar un penalti que nosotros no vimos”, dijo Rafael Carioca, centrocampista brasileño, que se unió al punto de vista que mostró su técnico Siboldi en rueda de prensa. Lo cierto es que los universitarios tienen razones para quejarse, porque en la repetición parece que más que una falta sobre Alí Ávila, lo que ocurre es que el canterano se tropieza con Aquino (el ex de Villarreal y Rayo). La tensión desembocó en una pequeña tangana, ya en el 102 de partido.
El segundo partido de Canales en Rayados ha sido un clásico y lo ha ganado él. En Monterrey no se lo creen. El 10 es su nuevo ídolo.