Camavinga confiesa que prefería el judo al fútbol

Eduardo Camavinga se ha convertido en un jugador capital para el Real Madrid en apenas año y medio. El centrocampista, de 19 años, concedió una entrevista a Guardian en la que confesó que su prioridad cuando era pequeño no era el fútbol y sí el judo. Fue su madre la que le empujó definitivamente a decantarse por el deporte rey hasta convertirse en uno de los medios más prometedores del fútbol europeo.

“En mis inicios prefería hacer judo. Mi hermano practicaba judo y quería seguir sus pasos. Me gustaba también luchar. No me peleaba en el colegio, pero sí lo hacía en mi casa”, reconoció Camavinga, que formó parte de la cantera del Rennes desde una edad muy temprana hasta batir récords de precocidad con el conjunto bretón. Su madre, Sofía, fue decisiva para que se decantara por el fútbol.

“Mi madre no quería que hiciera judo. Quería que jugara al fútbol. Empecé joven pero al principio no quería. ¿Cómo se dice? ¿El destino?”, añadió el internacional francés nacido en Angola. Otra anécdota que destaca el jugador en la entrevista es que tanto su padre como su padre son sinceros con él, diciéndole que juega mal cuando no lo hace bien y destacándole en los momentos en los que rinde en el terreno de juego.

“Es bueno que me digan que no juego bien, así es como mejoro. En ese momento exacto en el que me lo dicen no me gusta. Al principio me enfado, pero luego toda mi rabia sale en el campo de forma positiva”. Finalmente, el canterano del Rennes destaca que sus padres le vigilan todo el dinero que gasta fuera del terreno de juego para que no se desvíe en su camino. “Mi padre no está lejos. No voy a comprar demasiadas cosas, me va a matar”