Brahim y Leao arrodillan al Maradona

El largo mes de abril que verá a Nápoles y Milan jugarse un cuarto de Champions sin precedentes arranca con una increíble sorpresa. Los rossoneri pasearon por un Maradona lleno y silencioso por la huelga de los ultras locales, que protestaron en contra de la prohibición a entrar pancartas, bombos y megáfonos (y llegaron a pelear en la Curva B) logrando un triunfo histórico. El 0-4 no cambia casi nada la pelea por el scudetto (los azzurri marchan con 16 puntos de ventaja sobre la Lazio y 20 sobre los milaneses), pero sí es una señal de cara a los enfrentamientos de Champions. Los sureños ya no pueden sentirse tan favoritos.

El gran protagonista de la primera mitad fue Brahim. El malagueño, extremo derecho a espaldas de Giroud, rompió el encuentro en el 17′ con una espectacular jugada, regateando a Lobotka y poniendo a Leao solo delante de Meret, al que el portugués batió con una vaselina.

Ocho minutos después, Brahim alargó la ventaja recibiendo un centro de Bennacer y deshaciéndose de Mario Rui en el corazón del área con una finta. Con este, el delantero suma seis goles y tres asistencias en esta temporada, de la que ya fue protagonista con el tanto que clasificó a su equipo a los cuartos de Champions ante el Tottenham.

Los azzurri, apagados como nunca y sin Osimhen, dieron la sensación de poder reaccionar solo en el tramo final de la primera parte y en el comienzo de la reanudación. Justo cuando iban a empezar su asedio, los napolitanos encajaron el tanto de la sentencia otra vez con Leao, que finalizó perfectamente un contragolpe armado por Tonali y llegando a diez dianas en este curso. Saelemaekers, que había sustituido a Brahim, completó el póker penetrando en el área rival sin oposición en el 67′. Los últimos 20 minutos pasaron sin intensidad ni sobresaltos, con un Nápoles en busca del gol del honor casi sin ganas. Spalletti, que en el descanso discutió con Maldini y Leao por la celebración del 0-1, en la Champions tendrá muchas razones para buscar vendetta. El Milan, que apenas había cosechado un punto en las anteriores tres jornadas del Calcio, ha vuelto a resurgir. La eliminatoria promete todavía más.