Botafogo se cita con la historia

Botafogo completó el trámite de jugar en el estadio Centenario de Montevideo y, una vez finalizado el choque, celebró el pase a la primera final de Copa Libertadores en toda su historia. La clara derrota es lo de menos. Es una hazaña para el equipo carioca dirigido por el luso Artur Jorge que también lidera el Brasileirao y que tiene en sus manos la opción de hacer del 2024 un año de ensueño.

Peñarol jugó con dignidad, sobre todo con un primer tiempo serio en el que no buscó la remontada de una manera heroica pero sí fue a por el triunfo en todo momento con una disciplina propia del equipo que ha llegado tan lejos en el torneo. Aunque en el inicio le costó generar peligro, Báez encontró la brecha con un formidable disparo a la escuadra para abrir el marcador.

En el tramo final del primer tiempo el cuadro de Montevideo, apoyado de manera masiva en la grada, se lanzó a por más goles y quedó a centímetros de conseguirlo. Báez y Leo Fernández despuntaron pero no consiguieron ver puerta. Además, cuando ya ambos equipos se encaminaban hacia el vestuario el meta Aguerre agredió a John y vio la roja directa. Una acción incomprensible que dejó a Peñarol sin opción alguna.

En el Fogao descansaron todos los jugadores apercibidos de sanción para no poner en peligro la disputa de la final y otros como Almada sólo jugaron la segunda mitad. El argentino rápidamente tomó protagonismo con balón y aunque el equipo no parecía dispuesto a pisar el acelerador rápidamente el campo se inclinó a su favor. Llegó un penalti por mano que ya se disponía a lanzar Tiquinho Soares pero el VAR anuló la señalización. Sin embargo, fue Báez quien volvió a sorprender con un disparo maravilloso desde la frontal que amplió la ventaja para Peñarol, el equipo que jugaba en inferioridad.

A los 70 minutos Ponte cometió una enorme irresponsabilidad cuando cometió dos faltas en apenas unos segundos que conllevaron amonestación, por lo que dejó a su equipo con uno menos. En ese momento cierto nerviosismo se instaló en Botafogo pero los minutos transcurrieron y el problema no pasó a mayores. De hecho, Almada anotó en el tramo final en una genial acción culminada con una pared de Freitas. Y en la siguiente acción Batista recuperó la ventaja de dos goles para el cuadro charrúa. Un partido pobre del equipo carioca pero con una recompensa inmensa. El trabajo ya se había realizado una semana antes.

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