Boehly convierte a Azpilicueta en líder del nuevo Chelsea
El presidente del equipo inglés ha renovado a su capitán por dos temporadas. El Barcelona había apostado fuertemente por su llegada, pero finalmente el navarro seguirá en Londres.
Contra todo pronóstico, César Azpilicueta (32 años) seguirá siendo jugador del Chelsea. El navarro ha firmado dos temporadas más con el conjunto de Stamford Bridge. Ese era el firme propósito de la nueva directiva del Chelsea, con Todd Boehly a la cabeza, que ha decidido convertir al defensa español en la piedra angular de su nuevo proyecto y renovarle por dos temporadas.
Por eso, no es de extrañar que el equipo blue pidiera 10 millones de euros por Azpilicueta. “El Chelsea pidió al Barcelona un precio fuera de mercado en todas las variantes posibles porque no quería venderlo”, aseguraron a este periódico fuentes cercanas a las negociaciones entre el equipo inglés y el jugador.
Azpilicueta, por su parte, tenía un pacto con Marina Granovskaia para que le dejara salir este verano. Pero Granovskaia dejó de tener peso en las negociaciones tras la salida de Roman Abramovich y ahora es Boehly el que está al mando. Una circunstancia que ha terminado de romper la llegada del futbolista navarro al Barcelona.
El equipo blaugrana, por su parte, había alcanzado en su momento un acuerdo verbal con Azpilicueta, que además había hablado con Xavi y que estaba convencido de su salida. Sin embargo, los últimos acontecimientos han truncado la operación y el capitán del Chelsea seguirá en Stamford Bridge. Tras la renovación, Azpilicueta se ha sentido muy agradecido, ‘’me gustaría dar las gracias al Sr. Todd y al Sr. Behdad por darme la oportunidad de continuar mi viaje en este increíble club y tengo muchas ganas de continuar nuestra aventura. Soy un capitán muy orgulloso y espero que podamos compartir muchos buenos recuerdos juntos.’'
Tuchel, otro escollo
Por si hubieran hecho falta más trabas, Thomas Tuchel tampoco estaba dispuesto a despedirse de su defensa. El mismo entrenador, hace unos días, se llegó a cuestionar en plena rueda de prensa si debían dejarle ir al Barcelona después de los últimos movimientos de mercado de los blaugrana que habían torpedeado varias operaciones consideradas estratégicas por el Chelsea, como la de Raphinha o la de Koundé.