Boca acaba con Endrick

Boca Juniors se medirá a Fluminense el próximo 4 de noviembre en la final de la Copa Libertadores después de asaltar la cancha de Palmeiras. Se impuse en la tanda de penaltis y acabó con un equipo que buscaba su tercer título en cuatro años. Endrick cambió el partido cuando saltó a la cancha tras el descanso. Dejó los mejores minutos de la temporada con desborde, acierto con balón y al provocar la expulsión de Rojo.

No fue suficiente el gran papel de Endrick y el sueño de conquistar el gran torneo continental se esfuma para él. El Xeneize alcanza la final en una campaña repleta de altibajos y problemas diversos en el juego. Sin embargo, su carácter y garra las permiten de nuevo luchar por el trono de Sudamérica.

Palmeiras trató desde el arranque de llevar el mando pero esa posesión baldía se tornó en una pesadilla para el cuadro paulista. Incapaz de dar velocidad a las transiciones o de romper las líneas, muy unidas, defensivas del xeneize. Ni Veiga ni Zé Rafael se asentaron en la cancha y solo Menino estuvo más activo para acercarse al área y finalizar en varias ocasiones. En los costados también perdieron la batalla por intensidad y falta de desborde.

Boca se mostró muy firme atrás, sin recordar los numerosos problemas de juego que ha sufrido a lo largo de los últimos meses se mostraba en el Allianz Parque como un equipo poderoso, que no sufría atrás y que a la contra tenía las ideas claras. Barco probó en un par de casos pero quien encontró el premio mayor fue Merentiel. El uruguayo desbordó por la izquierda, superó a Gómez y dejó un pase que fue un regalo de gol para Cavani. El Matador, por fin, se estrenaba en Libertadores.

Endrick cambió el partido

Ferreira tenía que cambiar algo y fue valiente en el descanso. Dio entrada a Endrick y Kevin y el ‘nueve’ de Palmeiras desde el primer instante puso una marcha más en el juego y su equipo se contagió. Lo hizo todo bien, tocó cada pelota con sentido, encaró con atrevimiento y sacó del partido a Rojo al provocar la segunda amarilla del defensor.

Almirón también reaccionó en ese momento pero en sentido contrario. En dos cambios muy comprometidos sacó de la cancha a Merentiel y Barco, dos de los mejores sobre la cancha, con la intención de defender en su área la reducida ventaja. Palmeiras asedió su arco y aunque Romero dejó varias intervenciones de mérito no pudo hacer nada con el potente disparo de Piquerez que puso de nuevo la igualdad.

Palmeiras mantuvo el claro dominio del juego y las ocasiones y solo el acierto de Romero le permitió a Boca alcanzar la tanda de penaltis. Sacó de manera formidable una chilena de Rony y se mostró muy firme en todo momento. En los lanzamientos desde los once metros el ex del Manchester United volvió a demostrar su categoría y detuvo los dos primeros para encarrilar el camino que culminaron sus compañeros, muy fiables en los lanzamientos.

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