CHAMPIONS ASIA (1/8, VUELTA) | AL ITTIHAD 2 - NAVBAHOR 1
Benzema, de cabeza a cuartos
Una asistencia aérea del francés a Hamdallah desbloqueó una eliminatoria atragantada tras su gol inicial, también por arriba, en propia puerta. Al Hilal, el rival.
Entre agonía y desesperación, pero Karim Benzema y Al Ittihad ya están en los cuartos de final de la Champions League asiática. El francés, así, acompañará a Cristiano Ronaldo en la próxima ronda eliminatoria del torneo continental, después de que Al Nassr despachara (3-0 en el global) a Al Feiha con mayor solvencia de la que exhibieron hoy Los Tigres ante el Navabahor Namangan uzbeko, tercer clasificado la pasada temporada en su campeonato nacional.
La Liga Profesional Saudí, de esta manera, se frota las manos tras un sinfín de millones invertidos con el objetivo de disparar la popularidad del país con el fútbol como elemento vehicular. Orillados en la misma esquina del cuadro eliminatorio, el Cristiano-Benzema (o Al Nassr-Al Ittihad), esa imagen de poderío que pretende acuñar Arabia Saudí, podría darse en semifinales, siempre que ambos superen su respectivo compromiso de cuartos de final. Al Nassr se medirá a Al Ain, de Emiratos Árabes y entrenado por Hernán Crespo. Al Ittihad, a Al Hilal, el equipo dirigido por Jorge Jesús y con Neymar, Bono, Koulibal y Mitrovic y que apunta a sucederle como campeón de Arabia. Un choque 100% saudí en cuartos que multiplica las opciones de que un equipo de la Saudi Pro League se plante en la gran final que acogerá el estadio Internacional de King Fahd en Riad, la capital saudí.
Sin los habituales lesionados Jota Neves y Luiz Felipe, y con la baja de última hora de su canalizador ofensivo, Romarinho, Marcelo Gallardo alineó a Benzema de inicio en su segundo partido tras firmar la paz. Al francés, tras prácticamente un mes de inactividad, se le vio más activo físicamente y acertado en su toma de decisiones. Fue el rostro indiscutible del partido. Lo hizo todo. Tras un disparo que rozó el palo de Fabinho en los prolegómenos y una rosca suya con mucho peligro, acertó con la red. Aunque la equivocada.
Iskandarov botó desde la derecha a pierna cambiada un libre directo lleno de veneno que acabó mordiendo Benzema, cayendo en la trampa. El escorzo y el giro de cuello del francés en su intento de despeje acabó en las redes en un golazo involuntario. A partir de entonces, una sucesión de catastróficas desdichas, con un penalti de VAR no pitado sobre Hamdallah o un doble amago de lesión del delantero marroquí, bloqueó a Los Tigres en diez minutos de confusión que amenazaron con echar por la borda la eliminatoria.
Hasta que volvió a aparecer Benzema en medio del asedio (20 disparos de Al Ittihad). Un derechazo al palo largo que pasó cerca de la madera sirvió de aperitivo al empate, que desbloqueó el choque. Al Amri sirvió al punto de penalti, pero Benzema, que cabeceó de nuevo en semifallo, asistió finalmente a Hamdallah para quela empujara. Esta vez sí le sonrió la suerte. Una pequeña redención. Aunque todavía tendría que ver como el VAR le despojaba del traje de héroe total del partido al anularle el definitivo 2-1 por fuera de juego posicional de Al Amri, que había servido el pase de la muerte. Los honores acabó por llevárselos un infortunio, cuando Tabatadze hizo el definitivo 2-1 final en otro golazo involuntario con una volea inverosímil en el primer palo que hizo llevarse las manos a la cabeza a Gallardo.