Bellingham es una apisonadora

La Bundesliga sigue al rojo vivo gracias a un Borussia Dortmund que tiene pensado darle guerra al Bayern de Múnich hasta el último momento. Un día después de que el campeón ampliara a cuatro puntos el liderato en la Bundesliga tras imponerse por 1-2 al Werder Bremen a domicilio, el Borussia no faltó a la cita y volvió a recortar a tan sólo un punto la diferencia con respecto a su eterno rival tras endosar un durísimo set (6-0) al Wolfsburgo en el que no sólo brilló Bellingham con dos tantos, sino también Adeyemi con un doblete y una asistencia. A falta de tres jornadas para el final, Alemania sigue en vilo con una pelea por la ensaladera que llevaba muchísimos años sin ser tan emocionante como este.

Fue un vendaval el Dortmund desde el pitido inicial. Empujado por el aliento del Muro Amarillo, los pupilos de Terzic no tardaron en comenzar a asediar a un Wolfsburgo que fue incapaz de contener el poderío ofensivo de los locales. Al cuarto de hora de partido, Adeyemi hizo justicia en el marcador y adelantó a los suyos de cabeza. Kobel evitó que Wimmer volviera a poner las tablas, dando inicio a una fase en la que el Borussia fue con todo a por el segundo y, tras una gran ocasión que perdonó Malen, lo terminó encontrando en un centro del imperial Adeyemi que aprovechó Haller para fusilar a Casteels en el área. El Wolfsburgo siguió a lo suyo y no corregió su forma de presionar, adelantando demasiado sus líneas e invitando al BVB a correr, tal y como lo hizo Brandt tras un envío de Wolf que aprovechó para servir el tercero en bandeja a Malen antes de pasar por vestuarios.

La cosa no cambió en la segunda mitad, con un Borussia desatado que, además de poner a prueba por qué sigue en la pelea por el título a estas alturas del campeonato, también tuvo la suerte de su lado. A los diez minutos de volver al terreno de juego, Casteels despejó un zurdazo de Bellingham al travesaño, desde donde el cuero salió disparado hacia arriba para terminar cayendo con muchísimo efecto dentro del marco visitante. El Wolfsburgo bajó los brazos y siguió invitando a las negriamarillos a su área, algo que Adeyemi aceptó a la primera para poner la guinda a su grandísima actuación con el quinto de la tarde tras recuperar el cuero y volver a recibirlo de parte de Haller. El castigo para el Wolfsburgo y el premio para Adeyemi puideron ser mayores, pero el internacional alemán perdonó una pena máxima que habría supuesto su tercer diana de la tarde. No importó. Porque Bellingham se encargó personalmente de completar su doblete y el set para un BVB que sigue soñando con el título.