INTERNACIONAL | MLS

Beckham, Midas en la MLS

El tiempo ha demostrado que se fue a EE UU porque tenía un plan. Invirtió 25M en un equipo y ahora está valorado en 900. Eso del ‘soccer’ era una mina.

Madrid
PATRICK T. FALLONAFP

Beckham lo cambió todo. Y eso que tuvo que aguantar de todo. “Se va a Hollywood porque quiere ser actor, o yo qué sé... es una lástima”, dijo Ramón Calderón aquel invierno de 2007. Cuando su 23 hizo las maletas para irse a la MLS. Una liga residual a nivel global; reconocido por ellos mismos. Allí está el fútbol americano, béisbol, baloncesto, hockey sobre hielo y luego, ah, sí, eso que llaman soccer. Apenas generaba dinero y, todavía, menos expectación. Prácticamente nadie entendió el movimiento de Beckham y se habló de “semiretirada”. En parte, lo acabó siendo. Pero eso no quita que, David, tenía un plan. Y el tiempo lo ha confirmado.

Estados Unidos era una mina. Incluso en apariencia: poco atractiva a la vista y perezosa de abordar. Así suelen ser. Exigen paciencia, trabajo y hablar de medios-largos plazos. Pero pica y cava; insiste que, al final, habrá oro. Cuando Beckham puso rumbo a Estados Unidos, la MLS era una liga cuyos derechos de televisión estaban tasados en 8 millones de dólares (¡sólo 8!), en un día grande, apenas se reunían 15.000 espectadores en un estadio y los sueldos, evidentemente, distaban una galaxia de Europa. Beckham se marchó reduciendo su salario casi un 70%: pasó de los 18 millones por temporada en el Real Madrid (brutos), a los 6,5 que le ofrecieron los Galaxy. ¿Por qué haría alguien algo así? Por visión de negocio. Porque en su contrato había mucha letra pequeña. Y esa es la clave.

Beckham, con los Galaxy.DANNY MOLOSHOKREUTERS

Apostar, confiar y ganar

Ahí estaba el secreto. Si seguías leyendo, quedaba estipulado que el jugador percibiría casi el 50% de los beneficios extras que generasen los Galaxy desde su fichaje. ‘Ven, que si esto explota, lo repartimos’. Y fue. Lo hizo. Explotó. Cambiaron las audiencias en los estadios (hasta un 40% más), se multiplicó el precio de los derechos televisivos (lo que costaba 8 millones, en 2014 ya había ascendido a 90 y en 2022, a 250). Pero sobre todo se descontroló la venta comercial del club. Tal fue el caso, que la prensa norteamericana informó que, gracias a la venta de entradas y camisetas, los ingresos anuales de Beckham pasaron de los 6,5 millones fijos, hasta los 10,1. Lo que era una liga residual, estaba creciendo. Ya generaba. Y de qué manera.

Un terremoto comercial

Beckham tuvo un inicio convulso. En sus dos primeras temporadas apenas superó los 40 partidos (de 90, por culpa de múltiples lesiones) y en las dos siguientes, salió cedido al Milan. Pero en 2011 volvió y... Big Bang. Ejerció de estrella y ganó la MLS dos veces. Vivió en primera persona ese crecimiento que elevó todo. Era el mismísimo ojo del huracán. Estando en California se volvió más popular que el Tío Sam, firmando patrocinios con gigantes como Giorgio Armani, Electronic Arts o Burger King. Se estima que, durante sus años como jugador de los Galaxy, generó 255 millones de dólares en conceptos de publicidad. Para ser un deporte minoritario el soccer, ese jugador que habían firmado estaba sacudiendo la tierra como placas tectónicas.

Beckham, junto a su estatua en California.MARK RALSTONDiarioAS

“La llegada de Messi fue algo grande, es un jugador impresionante... pero tiene mucho que hacer para poder equipararse con Beckham en términos de impacto”, declaró Mani, miembro de The Galaxians (peña de LA Galaxy creada en 1996), a este periódico. Beckham fue el punto de partida. El punto y aparte. Y el punto de inflexión. El jugador se fue del Real Madrid, rumbo a una liga menor, porque confiaba en que esta tenía proyección. Que era una mina en la que merecía la pena mancharse y picar. Funcionó. Y todavía quedaba lo mejor.

Comprar un club por 25M

En el mismo contrato con los Galaxy, Beckham tenía una cláusula: podía comprar una nueva franquicia por 25 millones (el precio de los permisos y licencias necesarios para inscribir al club). Lanzar un equipo desde cero. En 2014, poco después de retirarse, se lanzó a la piscina y comenzó las gestiones para la creación del Inter de Miami. Para poner en perspectiva la importancia de anticiparse a este movimiento, lo que a Beckham le costó 25 millones, hoy en día cuesta en torno a 582 millones de dólares. Pero hay algo aún más grande: Becks se gastó 25 millones y, ahora, es propietario de una entidad valorada en una cantidad cercana a los 900. Su Inter de Miami. El equipo de Messi.

Beckham se abraza con Messi.TIM NWACHUKWUAFP

Miami se lo confirmó

Pocos creían en Estados Unidos aquel invierno de 2007, pero Beckham lo hizo. Así que llegados a este punto, es un buen momento para analizar, de nuevo, la afirmación de Ramón Calderón: “Se va a Hollywood porque quiere ser actor, o yo qué sé... es una lástima”. Y aunque es cierto que acabó animándose a salir en alguna película (‘El Rey Arturo: la leyenda de la espada’ u ‘Operación UNCLE’), su fin no era ese. Sino cambiar de aires... y cambiar toda la cultura de un país en torno a un deporte. El soccer, esa mina por explotar. Una liga que costaba 8 millones emitir y, ahora, casi 300. Donde lanzar un club suponía un desembolso de 25 ‘kilos’ y, hoy, en torno a 582. Beckham vio un filón y, tras curvas y mucha paciencia, ha acabado encandilando a un país. La MLS explotó. Y Becks, cumplió su Sueño Americano.

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