Batacazo para Gattuso

El Olympique de Marsella de Gennaro Gattuso cayó eliminado de la Copa de Francia después de perder en los dieciseisavos contra el Rennes después de una tanda de penaltis agónica en la que marcó ocho penaltis, pero su rival no erró ni uno y certificó la clasificación con nueve penas máximas lanzadas a la perfección. Valió de poco el gol de Veretout en el primer tiempo, ya que los bretones empataron por medio de Terrier y terminaron crucificando a su rival, mermado por la Copa de África y con una plantilla de mínimos a la que el mes de enero se le está atragantando.

No comenzó del todo bien el partido para el Marsella, en un augurio de que la noche no iba a ser del todo plácida para los de Gattuso. Dos de sus titulares, Nadir y Murillo, cayeron lesionados, lo que obligó al italiano a hacer dos cambios en una plantilla ya de por sí mermada por la Copa de África, acumulando hasta siete bajas en la plantilla. Aun así, supo redimirse pronto contra un Rennes que comenzó con un ritmo letárgico.

Un centro lateral de Clauss no encontró rematador y Veretout, que apareció en el segundo palo, batió a Gallon con un remate inapelable. El gol, como viene siendo habitual en toda la temporada, durmió al OM, que quiso aguantar el resultado y se arrinconó poco a poco.

El empate estaba al caer y, justo en la última jugada del primer tiempo, el árbitro se inventó un penalti de Gigot, que vio la amarilla. Al no haber VAR, la decisión no tuvo rectificación alguna. Sin embargo, un inmenso Pau López no solo evitó el empate en la pena máxima, sino que en el rechace, con la rapidez de una gacela, también repelió un disparo a bocajarro.

El fallo, no obstante, no fue una dosis de adrenalina para el Marsella. El segundo tiempo fue un calco para los de Gattuso, incapaces de hilar jugadas de peligro y temerosos ante cada ataque del Rennes. En una falta lateral, botada por Bourigeaud, el lanzador del penalti en el 45, Terrier aprovechó la incertidumbre de la defensa marsellesa para poner de cabeza las tablas en el marcador. El partido entró en un bucle de errores no forzados y acabó por decidirse desde los once metros (En la Copa de Francia no hay prórrogas desde hace dos años).

Desde la tanda de penaltis, tan cruel para muchos y tan dulce para pocos, el Rennes condenó al Marsella, que, como el año pasado, cayó eliminado de la Copa de Francia en la tanda de penaltis. El conjunto marsellés marcó sus ocho primeros disparos, pero en el noveno, Gigot se estrelló con el larguero y Nagida marcó el penalti definitivo. Un jarro de agua fría para un Marsella que no carbura con Gattuso en el banquillo.

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