Así fue el divorcio Mbappé-PSG

Las palabras se las lleva el viento, las promesas se esfuman como un azucarillo en una taza de café. A Kylian Mbappé, el PSG consiguió persuadirle de renovar mediante una serie de expresiones y promesas que, a la postre, desembocaron en un divorcio que ha alcanzado su punto álgido en 2023, después de que el delantero enviara una carta formal al club para manifestar su voluntad de no renovar hasta 2025 y después de que los parisinos le pusieran en venta.

Todo se remonta a mayo de 2022. Después de un sprint final pletórico, mediante dos Estados, Qatar y Francia, entrometidos para convencerle, con un presidente de la República, Emmanuel Macron, implorándole seguir en su país natal, el PSG anunciaba oficialmente que renovaba por tres temporadas a Kylian Mbappé. La primera pieza del puzle que no encajaba en aquel entonces es que Al Khelaïfi había ‘mentido’ indirectamente a su afición, pues la ampliación de contrato fue de dos años con opción a otro suplementario, ese que debe ejecutar el jugador antes del 31 de julio y que no hará tal y como ha confirmado recientemente.

Qatar y Al Khelaïfi le prometieron a Mbappé muchas cosas, muchísimas. A la dirección deportiva del PSG llegó Luis Campos, amigo personal de la familia del talento de Bondy y figura paternalista del futbolista durante su etapa en el Mónaco. Julien Maynard, que trabajaba como periodista en Telefoot y era, además, cercano al clan Mbappé, era anunciado como nuevo miembro del staff de comunicación del conjunto francés.

Hasta ahí, todo era un camino de rosas. Pero había que formar una plantilla y había que diseñarla con un conglomerado de cracks que rodearan de la mejor forma posible a Mbappé. Y, por supuesto, el entrenador. Qatar hizo lo imposible para fichar a Zidane, el técnico que le habían prometido a su estrella, pero el marsellés declinó todas las ofertas que se le presentaron sobre la mesa al estar obsesionado con dirigir a la selección francesa.

Del rechazo de Zizou se pasó al ‘no’ de Lewandowski. A Mbappé le prometieron el fichaje del polaco, que acabó incorporándose al Barcelona incluso después de un intento desesperado del capitán de la selección francesa por traerle a París. Tchouaméni fue la prioridad de Luis Campos para el centro del campo, pero el exjugador del Mónaco solo tenía entre ceja y ceja jugar en el Real Madrid y ni siquiera escuchó la oferta del PSG. Llegarían, en su lugar, Ekitiké, que no ha sido titular y Vitinha, talentoso mediocentro portugués por el que desembolsó el equipo capitalino 40 millones de euros y que no terminó de asentarse en la capital francesa.

El divorcio era cuestión de tiempo. En defensa, el PSG negoció el fichaje de Skriniar, que llegará en julio como agente libre, pero el Inter demandó 60 millones y desbarató la operación. En su lugar, aterrizó Nordi Mukiele, del Leipzig, un jugador que es lateral derecho de formación y que se pasó prácticamente toda la temporada en el quirófano. Las promesas de Mbappé pasaron a mentiras. El jugador no esperó ni dos meses para hacérselo saber a Al Khelaïfi.

El 15 de julio de 2022, dos meses después de haber consumado su renovación, en pleno mercado estival y sin tiempo para reaccionar, Kylian Mbappé le notificaba oralmente al presidente del PSG su intención de no renovar hasta 2025. El club, que filtra que sí hubo negociaciones por su renovación en pleno 2023, intentó esconder aquella decisión, a tal punto que en la primera jornada de la Ligue 1, el 6 de agosto contra el Clermont, tapó la ausencia de su estrella, que no quería jugar al estar disgustado con las promesas incumplidas de su presidente, esgrimiendo una lesión muscular.

Una semana después, la bomba estalló definitivamente. Esa semana, justo antes del partido ante el Montpellier en el Parque de los Príncipes, el diario L’Équipe informó de que se le había visto “apagado” a Kylian Mbappé y con signos de resignación. No fue casualidad. En el partido, que acabó por 5-2 a favor de los parisinos, el talento de Bondy le recriminó a Vitinha que no le diera un pase y después se enzarzó con Neymar en el famoso ‘Penalti-Gate’. El brasileño asumió una pena máxima cuando había sido designado Mbappé como el lanzador principal en plena pretemporada.

El enfado del internacional francés era total, a tal punto que su entorno hizo saber a la prensa en octubre, justo antes de un encuentro de Champions contra el Benfica, que Mbappé quería salir en enero. El atacante lo desmintió en una zona mixta días después, pero en el fondo sabía que aquellos rumores, confirmados por todos los medios franceses, eran verídicos. Ahora, la situación es totalmente distinta. El PSG le venderá si no renueva y los clubes esperan acontecimientos.

El PSG levanta el veto al Real Madrid

Tal y como pudo confirmar AS, el PSG ya ha dado su veredicto respecto a Kylian Mbappé. Si no renueva hasta 2025, será puesto oficialmente en el mercado. Qatar, harta de los constantes vaivenes de su estrella, el jugador por el que hizo lo imposible para que renovara, ha decidido darle un ultimátum. Y los más cercanos a Nasser Al Khelaïfi se atreven a reconocer que, en caso de llegar una oferta del Real Madrid, la respuesta no sería negativa, siempre y cuando se adecúe a las pretensiones del conjunto parisino.

Ahora falta saber si el club francés va de farol o si el Real Madrid acepta la apuesta que filtran a orillas del Río Sena. Aunque Mbappé desmintió este martes las informaciones de Le Parisien que aseveraban que su deseo era jugar en el Bernabéu desde este verano, la respuesta se intuyó en Francia como un jaque al rey a Qatar, que corre el riesgo de perderle libre el próximo año. Los próximos días se anticipan decisivos para poner el cierre, o para dejarlo abierto a un nuevo capítulo más, el último posiblemente, a un culebrón que lleva siendo el tema candente en Francia desde tiempos inmemoriales.