Alta tensión Conte-De Bruyne

Hay precedentes, pero cada vez que ocurre, parece ser la primera vez. Probablemente porque ver enfadarse a Kevin De Bruyne, normalmente un jugador tranquilo, trabajador y con gran talento, nunca deja de sorprender. Pero precisamente porque estar en el campo es lo único que desea, cuando lo llaman de nuevo al banquillo, sufre bastante.

Basta recordar marzo de 2024, cuando en Anfield, durante el Liverpool-Manchester City que terminó 1-1, Guardiola decidió sustituir al belga en el 69′. Este abandonó el campo bastante molesto. De hecho, más tarde se lo vio discutiendo con el técnico catalán en el banquillo. Esa noche también un centro del centrocampista había sido crucial para el gol de Stones, pero no cambió los planes de Pep, quien declaró a la prensa: “Ahora Kevin está contento. No hay problema. Si está enfadado, no pasa nada”.

Un giro menos diplomático y alegre se produjo en San Siro en la 5° jornada de la Serie A, durante el Milan-Nápoles. Los rossoneri ganaron el partido por 2-1, y el único gol de los azzurri llegó de penalti de Kevin De Bruyne, resultado de una falta de Estupiñán sobre Di Lorenzo, que resultó en una tarjeta roja. El belga marcó su tercer gol en la liga italiana y es el único jugador desde el año 2000 que ha marcado en los tres primeros partidos de su equipo fuera de casa.

Sin embargo, estas cifras carecen de importancia a la luz del resultado final, que vio a los azzurri ceder el primer lugar en la tabla a sus rivales entrenados por Allegri, sufriendo su primera derrota desde febrero de 2025. Una situación que tensó el ánimo y un episodio que lo demostró se vio después de la decisión de Conte de darle espacio a Elmas desde el 72′, en lugar de De Bruyne.

El jugador no se tomó bien la sustitución y se dirigió al banquillo, sacudiendo visiblemente la cabeza y refunfuñando. Escenas que no pasaron desapercibidas, y una reacción completamente diferente a la silenciosa del jugador cuando fue sustituido a los 26′ en la Champions League contra el Manchester, cuando el Nápoles se quedaba con diez hombres sin Di Lorenzo.

En la rueda de prensa, Antonio Conte respondió directamente a una pregunta sobre el comportamiento de De Bruyne, sin dejar margen para réplicas, instando al jugador a velar por el bien de su equipo: “Espero que estuviera molesto por el resultado, porque si estaba molesto por otra cosa... se equivocó de persona”.

Es fácil imaginar que Antonio Conte demostrará la misma firmeza en privado, si alguna vez se enfrentan sobre el tema. El rendimiento de algunos jugadores contra el Milan no fue del todo satisfactorio, incluido el del belga, y será estricto en la gestión de sus mejoras. Así que es hora de dejar la polémica a un lado y esperar al partido en el Estadio Maradona contra el Sporting de Lisboa para redimirse del resultado negativo y las miradas de enojo.

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