Kroos colorea a Alemania

Países Bajos tampoco pudo con Kroos y Alemania, regenerada por completo con su vuelta y que ha pasado de candidata por historia y anfitriona a candidata por méritos propios. La Oranje, que llega en vuelo a la Eurocopa, volvió a confirmar que recuperar a Ronald Koeman fue un acierto, quien optó esta vez por romper el tradicional 4-3-3 en un amistoso de rango mayor por la entidad de Alemania y Países Bajos en Frankfurt. Con tres centrales y dos carrileros largos, Países Bajos demostró que también está cómoda más abrigada atrás. Además, vuelve a contar con Memphis tras su lesión y tiempo de inactividad en el Atlético de Madrid. De nuevo titular, esta vez bien acompañado por Malen, con quien mezcló bien, demostró que sigue siendo capitán general. Todo ello, sin Xavi Simons. Sin él, además, Reijnders es menos Reijnders.

Ni Wirtz, ni Musiala ni Kroos, que reiniciaron las esperanzas de la Mannschaft con un reafirmante triunfo ante Francia el pasado viernes. El último soldado que ha sumado Simeone a la causa rojiblanca coloreó el partido de inicio. A los 4′, generó el primer gol. Intimidó y robó el balón a Jonathan Tah en la presión y cedió atrás para que Veerman encontrara la red con un fino zurdazo. Rüdiger, que también fue titular, se desgañitó con su compañero y la retaguardia. Ahí tiene deberes Nagelsmann. Al igual que Gündogan, para el que tampoco hubo descanso.

Acto seguido, Kroos, que no solo destila precisión cirujana si no también pillería, botó rápido en corto un córner para Wirtz. La joya de Xabi Alonso, uno de los próximos grandes reclamos del próximo mercado de fichajes, cedió a Musiala y este prolongó para Mittelstädt sobre el pico del área, que alojó con finura el balón en la escuadra con la ayuda del larguero. El lateral izquierdo del Sttutgart, uno de los debutantes que conformó la ‘revolución Nagelsmann’ de la última convocatoria, correspondía así al seleccionador y a su valentía. Como Gross (Brighton) o Fuhrich (Sttutgart), que se encargaron de agitar el partido con su entrada en la segunda mitad tras una primera instaurada en la igualdad. El madridista tomó entonces las riendas del partido y Alemania impuso su dominio, descubriendo paradójicamente a Koeman que tiene un portero de hechuras en Bart Verbruggen. El del Brighton, de 21 años, ofreció una masterclass de reflejos y seguridad en el puesto que más baila del once inicial.

Musiala, Wirtz, Müller o Havertz se toparon con sus guantes en un carrusel eterno de ocasiones para una Alemania dueña del partido bajo el decodificador de Kroos. Así, de un córner teledirigido del madridista al corazón del área pequeña nació el gol del triunfo. Füllkrug cabeceó, y con la ayuda de la tecnología de la línea de gol, superó a Verbruggen y otorgó licencia para soñar a Alemania, a quien la vuelta de Kroos le ha cambiado radicalmente la cara y la mentalidad. De momento, dos de dos: dos victorias ante Francia y Países Bajos. Y Toni, dos asistencias en dos partidos.

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