África asalta el Balón de Oro

Desde Tánger hasta el Cabo de Buena Esperanza, África no solo guarda diamantes en sus tierras; los futbolistas son igual de valiosos como el oro a través del talento que proyectan a través de su juego. En la temporada 24-25, los jugadores pertenecientes a la CAF (Confederación Africana de Fútbol) han protagonizado un año repleto de goles, buen rendimiento y títulos, y eso ha dado fruto a la hora de generar un mercado bastante agitado. Achraf conquistó la Ligue 1 y la Champions, Salah fue campeón de la Premier y Osimhen arrasó con goles en territorio turco; han consagrado sus nombres en el panorama del futbol europeo y mundial. Quedán 12 días para la ceremonia que se celebrará en París: Salah y Guirassy están blindados en la lista de los 30 nominados al Balón de Oro y el lateral marroquí es incluso uno de los favoritos a estar en el top 10.

El galardón convocado por la CAF se otorga al mejor jugador africano en cada categoría. La campaña pasada se lo llevó Ademola Lookman tras finalizar la temporada 23-24 con 45 partidos, 17 goles, 11 asistencias y con la Europa League bajo sus brazos. En cuanto al Balón de Oro, cabe destacar que a lo largo de la última década, los jugadores africanos encontraban un hueco muy estrecho entre los nominados. En 2015 la lista de preseleccionados contaba solo con Yaya Touré como representante, posteriormente nombres como Aubameyang, Mahrez, Mané, Salah, Bono y el propio Lookman fueron haciéndose mas visibles. El frente ofensivo del Liverpool que llegó a estar formado por Mané y Salah, a pesar de sus éxitos logrados desde 2017 tanto a nivel local como continental, ninguno de los dos se coronó con el título. El extremo senegalés fue el único que logró quedar segundo después de Benzema en 2023.

A día de hoy Marruecos y Túnez son las únicas selecciones africanas clasificadas para el Mundial por ahora. En cuanto a las plantillas mas valiosas que disputarán la Copa de África este invierno, irían en este orden: Marruecos (390M€), Nigeria (335M€), Senegal (285M€), Costa de Marfil (264M€), Camerún (179M€), Egipto (156M€), Argelia (151M€), RD Congo (121M€), Burkina Faso (108M€) y Malí (67M€).

Los cinco peces gordos

Achraf Hakimi fue determinante en la histórica campaña del PSG, donde conquistó Ligue 1, Champions League y la Copa de Francia y fue finalista del Mundial de Clubes; también fue galardonado con el premio Marc‑Vivien Foé al mejor jugador africano de la Ligue 1. El capitán de Marruecos ha disputado 55 encuentros en los que ha logrado 11 goles y 16 asistencias, nada mal para un lateral. Mohamed Salah exhibió una dominancia sin precedentes en la Premier League: 29 goles y 18 asistencias en 38 partidos, logrando 47 participaciones en gol (récord en una liga de 38 jornadas), proclamándose máximo goleador, laureado como Jugador de la Temporada y proclamado PFA Players’ Player of the Year por tercera vez; además, estaría en busca de obtener el tercer Balón de Oro africano tras haber sido premiado dos consecutivamente en 2017 y 2018.

Victor Osimhen, cedido al Galatasaray, se erigió en el gran referente ofensivo turco: acabó como máximo goleador de la Süper Lig con 26 tantos, superó el récord de goles extranjeros en una sola campaña (35 en todas las competiciones) y fue clave para el doblete liga‑copa. Serhou Guirassy se consolidó como amenaza continental con el Borussia Dortmund, lideró la Champions League en anotaciones (diez tantos) y fue uno de los pocos africanos en lograr un ‘póker’ en Bundesliga; también destacó en el Mundial de Clubes como máximo goleador compartido con Gonzalo García. El guineano también está incluido en la lista de nominados al Balón de Oro.

Finalmente, Omar Marmoush sorprendió en Europa. El egipcio fue brillante en el Eintracht Frankfurt en la primera mitad de la temporada (entre ellos, premio Jugador del Mes en septiembre), luego traspasado al Manchester City, donde firmó un hat-trick contra Newcastle y logró el Premio al Gol de la Temporada, culminando la temporada con unos sobresalientes 28 goles y 17 asistencias entre ambas escuadras.

Brahim como representante de LaLiga

La temporada pasada de Brahim Díaz en el Real Madrid estuvo marcada por una mayor presencia en el equipo, aunque con cifras más discretas respecto al curso anterior. El internacional marroquí disputó 56 partidos y sumó seis goles y siete asistencias, menos que los 12 tantos y nueve pases de gol firmados en 2023-24, reflejo de un rol más intermitente. Actualmente, dentro del once de Xabi Alonso, la irrupción de jóvenes como Arda Güler y la llegada de Franco Mastantuono aumentarán la competencia para esta nueva campaña. Aun así, Brahim vivió momentos destacados, como el premio a Jugador del Mes en febrero, y se consolidó como una pieza valiosa en la rotación, aportando dinamismo y versatilidad en la medular y el ataque. Su futuro en el club parece asegurado, con la inminente renovación de contrato y el respaldo de la directiva, al tiempo que fuera del campo refuerza su condición de referente africano tras elegir a Marruecos como selección y convertirse en imagen de Adidas, representando a La Liga en la pugna por un lugar entre los grandes nombres del fútbol africano.

Figuras que han puesto su nombre en el foco mundial

La campaña 2024-25 confirmó la madurez y el impacto de varias figuras africanas en Europa, con nombres como Bryan Mbeumo, Yoane Wissa, Ademola Lookman, Ousmane Diomandé y Pape Matar Sarr brillando en sus respectivos clubes. En la Premier League, Mbeumo firmó su mejor campaña con el Brentford, alcanzando los 20 goles y destacando como uno de los atacantes más determinantes del campeonato, erigiéndose como el tercer máximo goleador histórico del club, mientras que su compañero Wissa igualó la cifra con 19 tantos en liga y uno en copa.

En Italia, Lookman fue de nuevo la gran referencia ofensiva del Atalanta, cerrando el curso con 20 goles entre todas las competiciones y siendo incluido en el once ideal de la Serie A, reconocimiento a su explosividad y regularidad. En Portugal, Diomandé se consolidó como uno de los centrales más prometedores de Europa, disputando más de 30 partidos de liga con el Sporting y aportando seguridad defensiva y dos goles en acciones a balón parado. Por último, Pape Matar Sarr se afianzó en el centro del campo del Tottenham, participando en 55 encuentros oficiales y aportando equilibrio con tres goles y una asistencia, confirmándose como un mediocampista de presente y futuro. Juntos, estos cinco futbolistas encarnan el peso creciente del talento africano en el fútbol europeo y alimentan la carrera por un lugar destacado en los CAF Awards.

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