Adán acalla las críticas con paradas
En su temporada más complicada bajo los palos del Sporting de Lisboa, el madrileño le dio el pase a su equipo a cuartos de la Europa League con una exhibición. Es pieza clave del conjunto portugués.
Antonio Adán (35 años) es una de las principales figuras del Sporting de Lisboa. Un jugador que cuenta con el respeto del fútbol portugués y el respaldo de su afición. Desde su llegada al club en agosto de 2020, el conjunto verdiblanco ha competido por todo a nivel nacional. Hasta este curso. El mediocre año de los lisboetas en la Primeira Liga (marchan cuartos a 18 puntos del líder), unido a fallos puntuales del guardameta, levantaron suspicacias. No obstante, Adán ha demostrado personalidad para levantarse y el pasado jueves le dio la clasificación a su equipo a cuartos de la Europa League con una actuación sublime en el Emirates Stadium. No es la primera vez. El veterano portero colecciona intervenciones de mérito que valen partidos.
Todos los ojos se pusieron sobre él tras la derrota ante el Marsella en la fase de grupos de la Champions. Adán cometió dos errores de bulto, con su equipo ganando, que permitieron remontar al conjunto francés, y un tercero en la salida que acabó con su expulsión en el minuto 23′. También erró, más tarde, ante el Midtjylland danés en la ida de dieciseisavos de final de la Europa League. Su figura, entonces, se puso seriamente en entredicho. Sin embargo, tanto el entrenador, Rúben Amorim, como la plantilla salieron en su defensa públicamente. “Mantenemos nuestra confianza en él. Ha cometido un error, le puede pasar a cualquiera”, declaró el técnico tras aquel fallo del de Mejorada (Madrid).
El tiempo le ha acabado dando la razón. Y es que, al margen de desatinos puntuales, en términos generales Adán ha ofrecido un alto rendimiento en Lisboa desde su llegada. En su primer año (20-21) fue pilar fundamental en el título liguero que conquistó el club lisboeta tras 19 años sin hacerlo. Con él bajo los palos, el equipo ganó solvencia. Acabó la temporada como el portero menos goleado y se metió en el bolsillo sin mayores dificultades a la afición del José Alvalade.
El pasado curso el equipo también fue competitivo, se quedó a tan solo seis puntos del Oporto en su pelea por el campeonato y a punto estuvo el madrileño de volver a ser el guardameta con menos goles encajados (sumó 23, frente a los 22 de Diogo Costa). Sin embargo, esta 22-23 ha sido otra historia. El Sporting es cuarto a 18 puntos de su eterno rival, un Benfica imparable, y el descontento empezó a hacerse evidente.
Con todo, los de Rúben Amorim han sido capaces de mantenerse firmes en su andadura en la Europa League tras ser eliminados de la Champions, y la afición verdiblanca parece haber recuperado la ilusión, con el portero como icono.
Ante el Arsenal, Adán fue determinante. En la prórroga (96′) le sacó una mano providencial a Trossard y repelió más tarde dos cabezazos de un Gabriel Magalhães que acabó desquiciado el encuentro. Por si fuera poco, el ex bético se coronó como héroe sportinguista parando el último penalti de los gunner. No era la primera vez. En un partido amistoso en el verano de 2018, durante su etapa en el Atlético de Madrid, Adán ya le detuvo tres penaltis al Arsenal en la tanda y acabó decidiendo el partido al anotar él mismo el lanzamiento decisivo.