A Conte le tocó la de arena

Una de cal y otra de arena. Eso es el equipo de Antonio Conte. El Tottenham sigue dejándose puntos esta temporada en su particular montaña rusa de resultados y sensaciones. Tras ganar con contundencia al Nottingham Forest, y situarse con 1-3 en el marcador ante el Southampton, los de Antonio Conte vieron cómo los Saints terminaban llevándose un punto en el tiempo de añadido. A falta de 15 minutos para el final, el gol de Ivan Perisic situaba al cuadro londinense como tercer clasificado de la Premier League, por encima del Manchester United (con dos partidos más que los mancunianos). Pero los pupilos de Rubén Sellés demostraron ser un equipo que no se rinde fácilmente. Los goles de Theo Walcott y James Ward-Prowse, este último de penalti en el 93′, permitió al colista de la Premier League sumar un punto frente a los Spurs.

45 minutos de lesiones

Excepto goles, los primeros 10 minutos de partido tuvieron de todo. Especialmente lesiones. La más grave de todos, la de Richarlison. Apenas tres minutos después de que el árbitro diera inicio al encuentro, el internacional brasileño se iba al suelo. El atacante del Tottenham, que encadenaba su segunda titularidad consecutiva, se marchó del terreno de juego entre lágrimas. Pero es que cinco minutos más tarde, el zaguero local Armel Bella-Kotchap también tuvo que ser sustituido por problemas físicos. Con un Pedro Porro, además de titular, muy activo, los Spurs empezaban a prodigarse en ataque. Dos disparos que se marcharon elevados del recién carrilero recién convocado con la Selección Española y un cabezazo de Eric Dier que por momentos pareció colarse en el portería del Southampton fueron los primeros acercamientos de los pupilos de Antonio Conte.

Si Rubén Sellés perdía a un central nada más empezar el encuentro, a la media hora de encuentro se quedaría sin el otro. Un fuerte golpe de Jan Bednarek en las costillas, que apenas permitía respirar al defensor polaco, obligó al entrenador español a realizar la tercera sustitución de la primera parte por lesión. Pero es que alcanzado el minuto 36 de partido no serían tres, sino cuatro los jugadores lesionados. Ben Davies se llevó la mano a la parte posterior del muslo y pidió el cambio. Antonio Conte daba así entrada a Ivan Perisic. Saints y Spurs ya habían utilizado dos ventanas de cambios cada uno respectivamente antes de finalizar la primera parte, todas por problemas físicos.

La primera parte, con siete minutos de añadido por todo el tiempo que se había perdido, se aproximaba a su final, pero Pedro Porro, el jugador más destacado de los primeros 45 minutos, quiso dejar su huella. Heung-min Son encontró completamente solo en el interior del área al carrilero español que, ante Gavin Bazunu, definió a las mil maravillas con un disparo potente. Imposible para el portero de los Saints. Un golazo, el primero desde su llegada a Londres, para poner por delante al Tottenham y celebrar de la mejor manera posible su convocatoria con la Selección Española. El ex del Sporting CP no tuvo el mejor debut posible con el cuadro londinense, pero se le ve cada vez más y mejor adaptado al esquema de Antonio Conte.

Ward-Prowse al rescate

Lo que vimos nada más empezar la segunda mitad fue una reacción inmediata de los pupilos de Rubén Sellés. Un pase de tiralíneas del internacional belga Roméo Lavia para Theo Walcott terminó con el inglés asistiendo a Che Adams para que este estableciera el 1-1 en el marcador. Ni 30 segundos de la segunda parte y el choque volvía a estar empatado. Además, el tanto de la igualada dio alas a los Saints. El cuadro local empezó a dominar y aproximarse a la portería de Fraser Forster. Había salido mucho mejor de vestuarios el Southampton que el equipo de Antonio Conte. La diferencia, una de muchas que existen entre el actual colista de la Premier League y el conjunto londinense, es que los Spurs tienen a un tal Harry Kane arriba. No estaba siendo el mejor partido del ariete inglés, pero un buen centro de Dejan Kulusevski a los 65 minutos de partido le bastó para imponerse a los centrales del Southampton y marcar su gol número 21 de la temporada en la liga inglesa.

Como la tarde iba de estrenos, Ivan Perisic se apuntaría el tercero de la tarde para el cuadro londinense. El croata cazó un rechace en la media luna del área, para, con un disparo picado, marcar el 1-3 y apuntarse el primer tanto en su cuenta particular este curso. Tres remates a portería de los pupilos de Antonio Conte, tres goles. No obstante, los Saints no habían dicho su última palabra. Otra vez el equipo de Rubén Sellés, como ya ocurrió al inicio de la segunda parte, supo reaccionar al tanto visitante y, a través de Theo Walcott, logró acortar distancias. Tres minutos después del gol del Tottenham, los locales establecieron el 2-3 en el marcador. Una distancia que pudo ser incluso menor si no fuera por la gran intervención de Fraser Forster en el mano a mano con Sékou Mara.

Entonces, cuando los londinenses se veían yéndose a casa con los tres puntos en la guantera, un penalti, tan torpe como claro de Pape Sarr, condenó a los Spurs. El centrocampista del Tottenham golpeó el pie de Ainsley Maitland-Niles en un intento de despeje y el colegido del encuentro no dudó en señalar el punto fatídico. James Ward-Prowse, que había errado los otros dos penaltis ejecutados esta temporada, asumió la responsabilidad en el tiempo añadido. En esta ocasión, el capitán del Southampton no falló. Golazo desde los 11 metros para establecer el definitivo 3-3 y reparto de puntos en el St. Mary’s Stadium.