Íñigo Vicente llega a tiempo

José Alberto va a poder repetir en Las Palmas el equipo inicial con el que arrasó en Cartagena en su estreno como entrenador del Racing. Si quiere, por supuesto, que ya aclaró en rueda de prensa que “conmigo el que marque un gol en un partido no tiene garantizado ser titular en el siguiente”. En cualquier caso, el ovetense tiene a su disposición a los once, una vez que Íñigo Vicente haya comparecido esta mañana en El Sardinero, tras tres días enfermo. No parecía pletórico, pero completó la sesión y el míster aseguró que “Íñigo está bien. Ha tenido un virus gástrico, pero hoy se ha incorporado y ha entrenado con normalidad y se encuentra bastante bien. Vamos a estar pendientes de su evolución, pero todo pinta que va a estar disponible”.

Lo que el entrenador racinguista no tiene todavía decidido, o al menos no lo ha comunicado, es si va a llevarse hasta Gran Canaria a Cedric y a Juergen, que no entran en una convocatoria desde el 28 de agosto en el caso del africano y desde el 23 de octubre el de Cartagena de Indias. Ambos se han reincorporado al grupo tras las vacaciones navideñas y el plan original era ponerles a punto para el partido de la próxima semana contra el Sporting en Santander, pero lo cierto es que las sensaciones que han dejado ambos han sido magníficas, aunque en el caso de Juergen, José Alberto le ha protegido un poco, liberándole de la parte final de algunas sesiones. El míster, sin embargo, reconoce que “están a mejor ritmo de lo que pensábamos y eso es una grandísima noticia. Nos quedan dos entrenamientos y decidiré si viajan después de la sesión del sábado”.

Si en los últimos entrenamientos José Alberto había dedicado la mayor parte del tiempo a mecanizar la presión alta que quiere sea marca de la casa de su Racing, la sesión de hoy la ha dedicado fundamentalmente a sacar punta al ataque. Evoluciones primero y tanda de remates para terminar la matinal. Ya desde su presentación reclamó más goles y sus futbolistas le ofrecieron tres en el estreno cartagenero. Centrales sacando el balón, extremos por dentro, laterales llegando a la línea de fondo, pivotes cargando la frontal del área en cada centro desde los costados..., ese es su catón en ataque y dedicó la mañana de hoy a memorizarlo.

En el entrenamiento de hoy, de nuevo en El Sardinero, solo participó un jugador del equipo filial, Yeray Cabanzón, que el míster ha reconocido como una agradable sorpresa, “no voy a vender humo, no conocía ningún jugador del Rayo Cantabria, pero Yeray tiene muchas condiciones y ahora debe demostrarlas, tener continuidad y las orejas abiertas para seguir aprendiendo. Estoy encantado con él”. Pablo Bobadilla, que será operado de su hombro derecho el miércoles, y Unai Medina saltaron al césped, pero trabajaron al margen del grupo, a las órdenes del recuperador. Al basauritarra se le vio ya forzar y la próxima semana se irá incorporando gradualmente al grupo.