Iniesta cuelga las botas: “Mi idea es ser entrenador”

Un día ocho, como no podría ser de otra manera, su número talismán con el que hizo historia en el Barcelona, Andrés Iniesta anunció que deja de jugar al fútbol profesionalmente. Pero el juego continúa. “La experiencia del césped se acaba, pero no puedo estar lejos del fútbol, que seguirá siendo mi vida. La construcción del día después lo estoy haciendo paso a paso con la empresa. Me estoy formando, necesito aprender, equivocarme, formarme para trabajar con las academias y estoy empezando con el curso de entrenador. Soy bastante cabezón en este sentido y trataré de hacerlo lo mejor posible en este campo. Me hubiera gustado seguir jugando hasta los 90 años, pero no es posible”.

Preguntado por si le gustaría entrenar al Barcelona, Iniesta dijo que “no he ido aún ni a la primera clase, así que me falta mucho para poder pensar en esto. De momento deseo que Flick siga muchos años, señal de que las cosas le están yendo bien a nuestro club. Pero sí que me gustaría volver al Barça algún día”.

En el escenario de la Experiencia de la Copa del América, lo que en su día fue el IMAX del Port Vell, Andrés Iniesta, solo en el escenario, explicó ante más de 500 personas que se siente feliz el día de su despedida: “Ha sido como un cuento, que empezó en la pista de Fuentealbilla. Siempre he tenido dos equipos en el corazón, el Alba, con el que nunca llegué a jugar profesionalmente, y el Barcelona con el que viví el momento de más orgullo cuando compartí con Leo y Xavi el podio del Balón de Oro. Tres tíos de la casa en el Balón de Oro es muy grande”.

Visiblemente emocionado, Andrés continuó: “Gracias por acompañarme este día y los que no han podido estar, me permitiréis que me emocione, nunca pensé que llegaría es tía pero las lágrimas de todos estos días hoy se convierten en lágrimas de emoción y orgullo, de ese niño de Fuentealbilla que tenía el sueño de ser futbolista y lo consiguió después de mucho esfuerzo y de no rendirse nunca”.

Durante el acto, Iniesta fue repasando su vida a través del fútbol presentando una serie de vídeos en los que aparecieron sus primeros entrenadores en el Albacete, su padre, que recordó el viaje de Fuentealbilla a Barcelona y aseguraba que “fue difícil, pero lo volvería a hacer”.

Serra Ferrer, el entrenador que le dio la oportunidad de entrenar por primera vez en el primer equipo le definió como un maestro y Luis Enrique, que fue el que le dio la asistencia de gol, recordó que la primera vez que le vi pensé, “como tengamos que ir a la guerra con estos pequeños, vamos dado, pero luego me di cuenta de la inmensidad de su juego”.

Iniesta se consolidó bajo la batuta de Van Gaal, que le deseó “que des el paso que creas con tu familia, que sé que es lo más importante para ti”.

Iniesta recordó su paso por la Selección elogiando a sus compañeros con los que compartió vestuario destacando especialmente a los técnicos Lopetegui, Luis Aragonés y Vicente del Bosque. “Toda la carrera se resume en el gol que nos dio el mundial, pero eso es un gol que no marqué yo. Lo marcamos todos, incluso Dani Jarque nos ayudo desde donde estuviese”, manifestó.

Iniesta comparó esta época de la Selección “con la mejor época del club de mi vida, el Barcelona. Fue mágico. Me llevo de esa época lo que disfrutamos nosotros y la gente que nos seguía. Esa época lo simboliza todo para mí. Estar en el club de tu vida, vestir la camiseta que has llevado desde las categorías inferiores. Ese grupo que formamos ese equipo era único”. Guardiola, el líder de ese proyecto deseaba que “todo lo que sabe lo pueda aplicar en el mundo del fútbol, no sé haciendo concretamente qué, porque lo que él sabe no se aprende en la escuela de entrenadores”.

Iniesta acabó recordando su paso por Japón, que definió como la mejor a nivel familiar y de la que se siente muy orgulloso.

Al acto acudió mucha de la gente que ha estado a su lado en estos 22 años de carrera y a lo largo de su vida como sus padres, su mujer sus seis hijos y su hermana

No faltaron miembros de la actual plantilla del Barcelona encabezados por Hansi Flick, al que acompañaron Gavi, Ansu Fati, Ronald Araújo y Dani Olmo y también se sumó Sergi Roberto, Albert Celades o Gerard Piqué.

Exentrenadores como Juan Carlos Unzué, Eusebio Sacristán, Aureli Altimira, Paco Seirul·lo o Jordi Roura. Excompañeros como Ludovic Giuly, Gerard López, Carlos Gurpegi o Joan Capdevila, que acudió en representación del RCD Espanyol.

Tampoco se perdió el acto el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, acompañado de Deco, ni Joan Soteras, presidente de la Federación Catalana de Fútbol, que en virtud de su cargo representó a la RFEF. En representación del Real Madrid acudieron Emilio Butragueño y Marta Santisteban.

También acudió su amigo Jordi Évole, que fue el maestro de ceremonias del acto de su despedida del Barcelona, club en el que confesó que “me hubiera gustado retirarme, pero el Barça necesita que des el 300 por cien de lo que tienes y eso no era posible, como entrenador me gustaría volver en la categoría que fuera”.

Al final del acto, bajo una fotografía de Andrés con cuatro años su familia posó con el mientras todo el auditorio puesto en pie le tributaba su última ovación. De momento, porque ya avisó que la leyenda continúa.

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