Hugo Duro se exprime en el Naranja

La noche en Mestalla comenzó con sobresalto: Guedes estaba presente en el estadio, pero no iba a jugar por precaución. Su salida no por esperada deja de ser inquietante por la pérdida de talento que conlleva y de ahí que la puesta de largo del Valencia de Gattuso quedase mediatizada por el portugués. El tiempo dirá cómo acaba el caso Guedes y cómo queda la plantilla del italiano. Anoche, al menos, una vez el balón se puso a rodar, el Valencia hizo que su afición se lo pasara bien y se olvidase durante 90 minutos del mercado de fichajes. En gran medida lo hizo gracias a Hugo Duro, que sacó lo mejor de sí con dos goles tan diferentes como bellos.

La propuesta de Gattuso es atractiva para el espectador y sus chavales se divierten en el campo. Entre ellos Samuel Lino, un refuerzo que en los dos ratos que ha jugado ha demostrado que está llamado a tener protagonismo. Es incisivo, vertical, veloz y tiene un látigo en su pierna derecha. Él va a ser uno de los beneficiados si se consuma la salida de Guedes y da la sensación que el Atlético acertó con su inversión y también con su decisión de cederlo al Valencia. Suyas fueron las primeras llegadas de peligro de los blanquinegros, que durante los 30 primeros minutos maniató a la Atalanta. Ahí ronronearon el gol el brasileño y también Yunus Musah, en un balón que repelió un defensor y golpeó al larguero.

El Valencia, con su defensa adelantada, tenía a la Atalanta lejos de Mamardashvili. Los italianos solo daban sensación de peligro en acciones a balón parado. De hecho los mayores sobresaltos blanquinegros se los creaban ellos mismos, con esa circulación de balón desde atrás que tantas subidas de pulsaciones va a provocar en Mestalla. Todo sea dicho, los automatismos van a más con el paso de los días, aunque los riesgos son altos y los recursos, limitados. Con Gabriel lesionado, Diakhaby y Cömert.

Hugo Duro, de tacón y de cabeza

Hugo Duro premió el dominio del Valencia con un gol de bella factura. Corría el minuto 42 cuando el delantero, con la espuela, envió al fondo de la red un preciso centro raso de José Luis Gayà. El capitán está llegando al inicio de Liga en un momento dulce, aunque veremos si Gattuso puede contar con él o tiene que cumplir los cuatro partidos de sanción que arrastra del curso pasado.

El partido no cambió tras el paso por el vestuario. El Valencia era el que proponía, el que mandaba. El balón circulaba más tiempo por la parte del campo del Atalanta. Sin embargo los italianos empataron en el primer remate a portería que hicieron. Un golazo, por cierto. Balón en profundidad a Éderson, que se se zafó de Diakhaby con su control y conforme bajó al suelo el balón, le pegó con pierna derecha, colocándolo lejos del alcance de Mamardasvhili.

El Valencia, por sensaciones y también por orgullo, buscó hasta el final el gol de la victoria. Ni los cambios que introdujo Gattuso alteraron el orden del encuentro. Lo intentó Lino desde la frontal antes de ser sustituido, Thierry y Carlos Soler. Pero fue otra vez Hugo Duro el que evitó que el torneo se resolviera en los penaltis. Esta vez de cabeza. Otro golazo. Su remate fue impecable como perfecto el centro de Foulquier. Ahora que el futuro de Maxi Gómez, Marcos André y también el de Guedes está en el aire, bueno es que otro delantero tenga olfato y la caña preparada.