Homenaje a una plantilla especial
El Sporting reúne en El Molinón a diez de los protagonistas de la temporada 1969-70 que lograron un ascenso histórico de la mano de Carriega.
Cualquier aficionado que hoy supere los 50 años recordará el aspecto y las peculiaridades de aquel estadio en esa temporada 1969-70, la última de la vieja tribuna de madera cuya salida de vestuarios se situaba en la esquina del Piles, junto al Gol Norte. Pero sobre todo recordará el brillante ascenso que logró aquel equipo de la mano de Carriega.
El Sporting y la Asociación Anselmo López han rendido homenaje a aquel equipo que logró el cuarto ascenso de la historia del club y lo hizo reuniendo en el remozado estadio El Molinón, que solo tiene que ver con aquel su ubicación, a diez de los componentes de una plantilla especial que regó de alegría el sportinguismo. Carriega fue uno de los ausentes porque falleció hace unos años, como el estandarte de aquel equipo, Quini, o los no menos relevantes Castro, Herrero I, José Manuel, Florín, Herrero II, Valdés, Paquito o De la Fuente. A todos ellos los recuerda con nostalgia el aficionado de entonces.
Motivos personales impidieron acudir a la cita a Miera --entonces jugador--, Del Cueto, Martínez y Tejada. Pero el resto volvió a sentir la emoción de pisar de nuevo el césped del estadio más antiguo del fútbol español. Fueron diez que podrían formar también una buena alineación, aunque sea para la ocasión con uno menos y, si se quiere, también con el esquema de entonces: García Cuervo; Echevarría, Alonso, Eraña; Puente, Salazar; Lavandera, Mortera, Marañón y Churruca.
El presidente ejecutivo David Guerra y el legendario Joaquín Alonso, responsable de Relaciones Institucionales, fueron los anfitriones, con Joaquín como maestro de ceremonias conduciendo el coloquio que sirvió para recordar mil y una anécdotas de aquel equipazo y aquella temporada. Campeones varias jornadas antes del final de la liga, con cinco puntos de ventaja sobre el Málaga --segundo clasificado--, aquel Sporting celebró el ascenso y el título en el penúltima partido, en El Molinón con una gran fiesta en el partido ante el Onteniente.
Aquellos momentos y otros muchos se recordaron con emoción, sobre todo por parte de los dos futbolistas que mejor trayectoria tuvieron de aquel equipo: Marañón y Churruca. El extremo vasco no olvida nunca que “el Sporting fue el equipo que me dio la oportunidad en el fútbol” y, con el dinero recaudado por su traspaso al Athletic se construyó Mareo.
Por su parte, Rafa Marañón, jugador también del Real Madrid y leyenda del Español, confesó que “Gijón ha sido mi vida: principio y fin. Llevo a la Santina y la cruz conmigo”, dijo el histórico delantero de aquel Sporting inolvidable.