Herrera toma el mando

En la primera titularidad de Herrera tras su regreso al Athletic ya quedó claro que no ha perdido ni un ápice de su visión de juego y su carácter. No paró en Getafe de dar instrucciones a sus compañeros y protestar al árbitro el centrocampista bilbaíno. Hasta ahora había disputado 77 minutos distribuidos en tres partidos, siempre saliendo del banquillo. Fue expulsado en el último de ellos, en el empate frente al Sevilla, un ejercicio de entrega a la causa para evitar un gol cantado. Esa circunstancia le acarreó la suspensión para el partido contra el Atlético de Madrid.

Herrera salió ayer en la sala de máquinas ligeramente a la izquierda para acompañar a Vesga, con Sancet algo más adelantado, de mediapunta. Desde el pasado 14 de mayo del presente año, con el PSG, no era titular. En dos minutos sacó de la chistera una asistencia picadita buscando la espalda de la defensa azulona, atravesó a cuatro rivales y por medio también estaba Sancet. Dejó en ventaja a Iñaki Williams, que realizó un control muy sutil de esos que siempre le echan en cara que no suele hacer, para enviar el balón a la red.

Después siguió dando criterio en el medio campo, buscando huecos en el muro defensivo de Quique, con cinco hombres. Eso sí, por encima de Ander lució un Aleñá imperial. Ander entendió que su misión era dar buenas salidas al balón y se fajó en tareas defensivas, de modo que vio tarjeta en el minuto 64. Incluso trató de repetir la ejecución del pase del 1-0 ante una defensa adelantada, pero esta vez el balón se le fue demasiado largo. Los desplazamientos en largo iban cobrando protagonismo y en eso es un especialista. El ‘23′ fue reemplazado por Dani García diez minutos después de ser amonestado. El equipo notó su ausencia. Valverde valoró así la aportación del exjugador del PSG: “Ha comenzado con buen pie con la asistencia del gol. Todavía tiene que coger ritmo y hacernos jugar más. Se involucra mucho en el juego. Habla mucho y tiene facilidad para dar el último pase. Nos debe aportar más aún”.