Hazard mantiene las buenas sensaciones

Puede que este parón de selecciones haya sido un oasis en el desierto para Hazard, que desde hace tres temporadas es una sombra del jugador que fue, pero lo cierto es que el belga ha dado la sensación en estos cuatro encuentros de Nations League de que el oasis es, al menos, un lago grande y que todavía le queda algo de fútbol que no ha perdido. Este martes ante Polonia, contra la que ya despuntó hace una semana, volvió a ser titular y realizó de nuevo otro gran partido en el que inlcuso marcó un golazo de vaselina ante la salida del portero, aunque eso sí, fue anulado por fuera de juego milimétrico.

En la hora que estuvo sobre el césped, Hazard fue objeto de búsqueda de todos sus compañeros. El madridista se mostró activo, pidió la pelota cada vez que andaba cerca de la jugada y se estuvo valiente a la hora de encarar. Mientras que él estuvo en el campo, Bélgica fue mejor. Cuando Roberto Martínez sacó del campo a Hazard y a Batshuayi, autor del 1-0 tras un gran cabezazo a centro de Tielemans, los diablos rojos se dedicaron a sufrir. Cómo no hacerlo cuando en frente está Lewandowski. El polaco no tuvo su día, pero en cada balón al área se podía notar la tensión concentrada en cada uno de los miembros de la zaga belga.

Resistió el equipo de Martínez con su unidad B sobre el terreno de juego. Una unidad que está muy lejos de parecerse a la A, como demostró, entre otros Openda, que pudo sentenciar el encuentro en un par de contras en las que difícilmente veríamos errar a Lukaku o incluso a Batshuayi.

En el último minuto del encuentro, Swiderski tuvo el empate, pero su cabezazo a centro de Lewandowski tocó en el palo después de que Mignolet la rozara con las manos. El resultado, unido a la victoria de Países Bajos, deja a Polonia casi sin opciones de pelear por la Final Four (necesita dos victorias y que la Oranje no puntúe en las dos jornadas restantes), mientras que Bélgica mantiene sus opciones casi intactas.