Gündogan y Marcos Alonso, el yin y el yang del Barça

El Barcelona de Xavi se despide del año con un sabor agridulce: sigue sin encontrar el buen juego ni la regularidad deseada, los resultados no acaban de acompañar, Montjuïc no se llena y los pocos que van no dudan en reprochar a los jugadores con silbidos. A tanta incertidumbre se suma el gran número de bajas, que ha impedido a Xavi alinear a su once ideal.

Por ahora, el único que se mantiene incombustible al desaliento, jugando prácticamente todo es Ilkay Gündogan. El internacional alemán se ha convertido en la pieza angular del proyecto, gracias sobre todo a su regularidad. Es el jugador más utilizado por Xavi en este inicio de temporada. En los 24 partidos que suma el Barça (18 de Liga y 6 de Champions) ha acumulado 1.957 minutos, casi trescientos más que el segundo, Joao Cancelo (1.715). El podio lo completa Robert Lewandowski (1.664), que sigue sin tener un relevo con garantías, a la espera del inminente aterrizaje de Vitor Roque. Marc André Ter Stegen (1.530) se ha visto descabalgado hasta la cuarta posición por culpa de una lesión en los lumbares que le obligó a pasar por el quirófano.

Para ver al primer canterano hay que esperar a la quinta plaza, asignada a Alejandro Balde (1.527), mientras que Jules Koundé (1.520) se ha de conformar con la sexta, por un margen tan escaso como siete minutos. A partir de aquí, y hasta completar el once, se sitúan: Joao Félix (1.307), Andrea Christensen (1.293) Ronald Araújo (1.290), Gavi (1.172) y Lamine Yamal (1.091). Sorprende, en todo caso, que un chaval de 16 años se haya colado en el once más recurrente de Xavi, sobre todo porque está por delante de Ferran Torres (1.057), Frenkie de Jong (994), Oriol Romeu (968), Raphinha (814) o Pedri (768). Especialmente doloroso es constatar los pocos minutos del canario por culpa de las lesiones, que están convirtiendo su experiencia en el Barcelona en un auténtico calvario.

De los jugadores del primer equipo, hay uno que destaca especialmente, pero en el aspecto negativo: Marcos Alonso. El defensa sólo ha jugado 299 minutos esta temporada, menos incluso que Fermín (712) o Iñaki Peña (630), dejando claro que ahora misma plantearse una renovación es una entelequia. Y lo peor es que seguirá siendo el ‘farolillo rojo’ los próximos meses ya que todo apunta que tendrá que acabar pasando por el quirófano para solucionar sus molestias en las lumbares.

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