Giuliano, fuera de combate entre cuatro y seis meses

Giuliano Simeone fue operado ayer por la mañana por el prestigioso traumatólogo Mikel Sánchez. El médico suele operar a gente como Rafa Nadal, David Bisbal o el Rey Emérito. También a otros muchos futbolistas y deportistas en general. El domingo por la noche estaba celebrando las Fiestas de la Virgen Blanca de Vitoria cuando tuvo que levantarse de una cena para ir a casa a descansar y preparar la operación de Giuliano.

Vestido de Blusa y con la fiesta en el cuerpo, tuvo que cambiar de chip y centrarse en la operación. El médico del equipo, Alberto Fernández, ya le había adelantado el diagnóstico de fractura de peroné y luxación seria en el tobillo izquierdo. La duda residía en si tenía también afectada la tibia, cosa que al final no sucedió. En Briviesca, en cualquier caso, sólo pudo pasar por un centro de salud local, no por un hospital con toda su tecnología.

Ayer fue operado en la Policlínica San José y ahora mismo descansa de la operación. Las estimaciones para que pueda volver a jugar son de cuatro a seis meses si todo sale bien. El jugador está animado y se lo ha planteado como un nuevo reto en su vida. Su padre, el entrenador del Atlético de Madrid, ya lo ha visitado en Vitoria y le ha transmitido todos los ánimos del mundo.

También lo han hecho varios jugadores de la plantilla. Carlos Benavídez, Luis Rioja, Ander Guevara, Antonio Sivera o Rubén Duarte, entre otros, le han enviado mensajes de ánimo a través de las redes sociales y de los perfiles oficiales del club. “Muchos ánimos, de esta saldrás mucho más fuerte y te echamos de menos”, son las palabras que le dedican los compañeros cuando todavía está convaleciente.

Esta semana no habrá comparecencias de nadie. Habrá que esperar a la previa del fin de semana de Luis García Plaza para conocer valoraciones sobre la lesión. El club, por ahora, se remite a los comunicados sobre la evolución médica y también ha pedido a la Federación Española de Fútbol una actuación cautelar para sancionar a José Matos por la dura entrada del domingo en el minuto 85 del Burgos-Alavés en Briviesca.