García Pimienta le da vueltas al sistema

Por mucho que la temporada de su equipo esté siendo prácticamente impecable, sólido líder y todas las jornadas, salvo la primera, en puestos de playoff, García Pimienta cavila una nueva disposición táctica de su equipo. Las necesidades mandan y la composición de la plantilla, tras el mercado de invierno, más todavía. Tras la llegada de Loren Morón, son cuatro los arietes con los que cuenta.

“Veremos muchas veces a dos delanteros juntos”, dijo esta mañana el entrenador de Las Palmas en la comparecencia de prensa previa al partido de mañana contra el CD Lugo (20.00 horas, Estadio de Gran Canaria). Ocurre que el overbooking en la punta del ataque grancanario, más las diferentes variantes que esto conlleva, invita a García Pimienta a darle una vuelta a su habitual 4-3-3, acaso también mantenerlo colocando a uno de sus puntas pegado a la cal. “No puede ser que juguemos solo con uno, pues los otros tres se quedarían fuera. Tenemos que tener variantes para que también jueguen juntos los que mejor estén”, insistió el máximo responsable del banquillo de la UD.

Sea como fuere, las nuevas variantes ofensivas de Las Palmas no parecen estar reñidas con la solidez defensiva que está mostrando la hueste insular. “Tiene mucho mérito lo que siguen haciendo estos futbolistas”, aseguraba esta mañana su entrenador. “Estos chicos están haciendo un esfuerzo brutal para que los rivales no tengan ocasiones claras. No podía ser que nos llegaran tres veces y nos marcaran dos goles. Había un gran déficit defensivo”, recordaba García Pimienta, que también analizó: “A veces no ganamos por esa falta de acierto de cara al gol, pero ya no concedemos tantas ocasiones claras”. Los resultados saltan a la vista: 15 goles encajados en 26 partidos.

Con dos o tres delanteros, tampoco importante que varíe la disposición de esa última línea, se afana Las Palmas, asumiendo su infinito potencial ofensivo, en seguir pertrechándose atrás. Desde Marc Cardona hasta Álvaro Valles. “Todo esto tiene que ver con la forma en la que defendemos, siempre muy lejos de nuestra portería y asumiendo muchos riesgos”, dijo García Pimienta, que además ensalzó los positivos efectos de “la primera presión de todo el equipo cuando perdemos el balón”. Hay más: “Están activos tanto los futbolistas de atrás como los más alejados. Todo el mundo está muy atento también para correr a nuestras espaldas y así evitar que nos generen esas ocasiones”.

En ese engranaje defensivo cada jornada cobra más importancia el central Saúl Coco. “Tenía dorsal del filial y venía de jugar poco”, recordó su entrenador. Ahora suma 1.734 minutos jugados en 22 partidos, 20 de ellos como titular. Insistió en que “tiene mucho margen de mejora”, y proclamó: “Hasta aquí lo han llevado su trabajo, humildad y constancia. Veo las ganas que tiene de hacer algo importante en el fútbol profesional”.

Ausencias.

Las Palmas no podrá contar con mañana con futbolistas imprescindibles como Curbelo, que está sancionado, o Mfulu, que no termina de recuperarse de sus molestias físicas. “No correremos ningún riesgo, aunque está dispuesto a ayudarnos si fuera necesario. No tiene nada serio. A Burgos vino por si nos hacía falta”, dijo su entrenador. También habló del “calvario” de Vitolo: “Está pasando un calvario. Sigue con su proceso de recuperación. No tiene presión pero tampoco una fecha de reaparición”.

Haber jugado el lunes en Burgos tampoco es que le haya facilitado la adaptación a las nuevas variantes que le ofrecen sus cuatro delanteros. “El único día de descanso fue la tarde del martes, tras el viaje”, desvelaba. Pese a recibir a uno de los peores equipos de la temporada insiste en mantener a los suyos en alerta máxima: “Es un equipo necesitado al que el otro día se le escaparon dos puntos. Esa necesidad le hará ir al límite, lo que nos exige más a nosotros”.