Sam Kerr: una leyenda forjada a base de goles

Samantha May Kerr (Perth, Australia, 1993) es una leyenda. Tiene 29 años y ya es la máxima goleadora de la historia de las selecciones de Australia (hombres y mujeres). Suma 61 goles tras superar hace poco más de un año al mítico Tim Cahill, que alcanzó los 50 tantos. El propio delantero la felicitó: “Eres una inspiración a nivel mundial y yo soy uno de tus mayores seguidores y siempre estoy aquí para ti dentro y fuera del campo. Sigue batiendo récords y, lo más importante, disfruta del viaje”.

Con 15 años, Kerr se enfundó por primera vez la camiseta de la selección. Antes, había intentado jugar al fútbol australiano, como sus abuelos y tíos, profesionales; también su padre y su hermano, Dani Kerr, que también se convirtió en leyenda de los West Coast Eagles, pero a Sam no se le daba nada bien. Así que cambió el balón ovalado por el redondo y sorprendió. Empezó como una extremo rápida y habilidosa y ha acabado como una killer.

Kerr es la única jugadora que ha logrado tres Botas de Oro en tres ligas diferentes de tres continentes distitos: Australia, Estados Unidos e Inglaterra. De hecho, en la NWSL, que abandonó en 2020, mantiene el récord de goles de la competición con 70 tantos. En total son 230 goles con sus clubes, 61 con la selección. Líder de Las Matildas y una referencia en su país que ha traspasado fronteras. Portada del FIFA19 en su país, una de las primeras jugadoras en aparecer en el famoso juego y la primera futbolista en aparecer en la portada a nivel Mundial, este mismo año junto a Kylian Mbappé.

Su palmarés es envidiable, a nivel individual y colectivo. Después de empezar en su país en el equipo de su ciudad, el Perth, pasó al Sídney y compatibilizó, como tantas otras, sus temporadas en su país con la NWSL. Así jugó en el New Flash, Sky Blue y Red Star desde donde dio el salto a Europa. Un nuevo reto con la Champions como gran objetivo. Eso sí, con la camiseta de las Matildas sólo piensa en una cosa: ganar el Mundial delante de su gente.