Pesadilla antes de Navidad

Pesadilla antes de Navidad. Las buenas nuevas en forma de regresos al césped de Toletti, Feller y Linda Caicedo fueron un espejismo para un Real Madrid que dice adiós matemáticamente a los cuartos de final de la Champions, despidiéndose de la máxima competición europea en la fase de grupos por segunda temporada consecutiva. No podía perder y lo hizo en un partido de ida y vuelta que se decidió con un penalti “infantil” (dijo el técnico Toril) cometido por Maite Oroz y transformado por la experimentada Thiney (38 años)...

Hubo novedades en el banquillo del Real Madrid, con Toletti, Linda Caicedo y Feller de vuelta, pero no en el equipo titular presentado por Toril, repitiendo las mismas once que empezaron ante el Levante Las Planas (0-2). Sí realizó cambios Soubeyrand, pues había guardado fuerzas de las suyas en el derbi perdido el domingo frente al PSG (1-2), así que regresó a su once de gala, pero con Bussy, por Dufour, en el extremo izquierdo. Tendría sus oportunidades la futbolista francesa de 22 años, pero la que se apuntó la primera ocasión del partido fue una de 33 a la que le queda mucho fútbol en sus botas: Zornoza. La centrocampista madrileña estrelló el balón en el exterior de la red a los tres minutos, después de un gran centro de Raso desde la derecha que Nnadozie había palmeado.

La mejor portera de África, como en la victoria de las suyas en París la semana pasada, iba a ser protagonista con un gran repertorio de paradas que llegaron cuando el partido se convirtió en un constante toma y daca. Bourdieu disparó fuera en el 11′ tras una gran jugada de Mateo, que si hubiera tenido segundo apellido, para el Real Madrid habría sido el de tormento. Athenea probó las manos de Nnadozie, Bussy aprovechó una pérdida de Ivana para hacer saltar la alarma en el Di Stéfano, pero Oihane la apagó y la portera nigeriana volvió a aparecer con una estirada antológica para llegar a la altura del larguero y evitar un golazo de Olga Carmona al filo de la media hora.

Partido vistoso para el espectador, demasiado loco para las personas que se sientan en los banquillos. Moller levantó a la afición del asiento con un autopase en el área que acabó con otra doble parada de Nnadozie. Era un muro de hielo en medio de la fría noche en la capital que el Real Madrid picaba y picaba, pero no logró siquiera agrietarlo antes del descanso.

Refuerzos a escena

Quizá por eso Toril puso a calentar a sus refuerzos navideños al inicio de la segunda parte. También seguramente porque el Paris tuvo tres ocasiones en apenas cinco minutos, la más clara la de Mateo tras dejar pasar el balón por debajo de sus piernas Bourdieu en una jugada de lo más bella. Tras ello entraron Toletti, Feller y Linda Caicedo. Desde el verde vieron a Bussy acariciar el 0-1 de no ser por Misa. Paradón necesario para la confianza de la canaria.

En el 65′ conectaron para la ocasión de Feller, que precedió a otro zurdazo típico de Olga. Nunca se cansa de intentarlo la lateral sevillana. Los minutos caían como agua pesada sobre las cabezas, mentalmente hablando, de las jugadoras de un equipo blanco que tenía ya un pie, y casi medio, fuera de la Champions. Parecía una muerte lenta que se volvió real cuando Oroz tocó a Hocine en el área y esta cayó en una acción “infantil” para Toril y clara para una colegiada que no se lo pensó: penalti. Thiney, con un disparo de pura clase, hizo el 0-1 en el 78′. A sus 38 años arruinó la Navidad de un Real Madrid que, con esta derrota y un punto de 12, dice adiós a sus opciones de estar en cuartos...

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